Un estudio realizado en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) y publicado en el diario Physiology and Behavior ha presentado evidencia de que la comida chatarra ocasiona cansancio y sedentarismo. En este estudio, liderado por el Dr. Aaron Blaisdell, se establecieron uno de dos regímenes alimenticios a 32 ratas por seis meses. La primera dieta consistía en comidas no procesadas como maíz y pescado, mientras que la segunda comprendía alimentos procesados y con gran cantidad de azúcar.
Después de tres meses, los investigadores observaron una diferencia en el peso que las ratas. Las 16 ratas que consumían la comida chatarra eran significantemente más gordas. En la segunda parte del estudio, las ratas necesitaban levantar una palanca para poder beber agua o recibir comida. Las ratas que consumían comida chatarra demostraron una menor capacidad para llevar esto acabo. Tomaban bocanadas de aire más largas y se tomaban descansos más prolongados antes de volver a su actividad. En una sesión de 30 minutos, las ratas con sobrepeso demostraron tomar descansos el doble de largos que aquellas con una alimentación saludable.
Después de seis meses, las dietas de las ratas fueron invertidas y aquellas que consumían chatarra recibieron alimentos nutritivos durante nueve días. Este cambió no ayudó a que bajaran de peso ni a que pudieran llevar a cabo la tarea de la palanca de mejor forma. Asimismo, las ratas que llevaban un régimen más saludable cambiaron de dieta a una con más comida chatarra, pero no aumentaron de peso ni se disminuyó su motivación para realizar la actividad de la palanca.
"Este estudio sugiere que comer comida chatarra cotidianamente es causa de obesidad y deterioro cognitivo" estableció Blaisdell. "Las personas con sobrepeso son estigmatizadas y clasificadas como flojas e indisciplinadas. Nuestra información sugiere que la obesidad es una causa, más que un efecto, de la pereza." Según este investigador, una dieta rica en comida procesada causa fatiga y obesidad.
Durante la investigación también se encontró que aquellas ratas que vivían con la dieta de comida chatarra demostraron tener un gran número de tumores en todo el cuerpo. Blaisdell demostró que una dieta rica en proteínas, vegetales y frutas, evitando la comida procesada, provoca una mejora en el proceso cognitivo y el aumento de energía en el cuerpo humano.
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