Una caminata de 20 minutos al día podría ser suficiente para reducir el riesgo de muerte prematura. De acuerdo con un nuevo estudio, el doble de muertes pueden atribuirse a la falta de actividad física que a la obesidad. Tan sólo un modesto incremento de ejercicio podría tener grandes beneficios a la salud.
El sedentarismo ha sido consistentemente asociado a un incremento de muertes prematuras, así como a un mayor riesgo de sufrir enfermedades como cáncer y accidentes cardiovasculares.
Un equipo de investigadores, liderado por Ulf Ekelund de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, analizó la estatura, peso, circunferencia de la cintura y niveles de actividad física de más de 334,000 hombres y mujeres europeos durante 12 años.
Descubrieron que las personas moderadamente activas, es decir, aquellas que realizan ejercicio equivalente a una caminata de 20 minutos al día (quemando entre 90 y 110 calorías), disminuían su probabilidad de sufrir una muerte prematura entre el 16% y 30%. El impacto fue mayor entre los individuos con un índice de masa corporal saludable, aunque también fueron beneficiadas las personas con sobrepeso.
Los científicos estiman que 337,000 de las 9.2 millones de muertes entre los hombres y mujeres europeos se atribuyen a la obesidad. Sin embargo, el doble de muertes (676,000) son a causa del sedentarismo.
Dados los resultados, recomiendan realizar un poco de ejercicio todos los días. Si bien 20 minutos son suficientes para marcar una diferencia, es aconsejable mantener una mayor actividad física. El estudio ha sido publicado en American Journal of Clinical Nutrition.
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