Aunque sea difícil de creerlo, al cumplir los 24 años de edad ya hemos alcanzado el punto máximo de rendimiento cognitivo y motor, de acuerdo con un nuevo estudio de la Universidad Simon Fraser en Canadá. A partir de este punto, se empieza a experimentar un declive.
El equipo de investigadores, liderado por Joe Thompson, se dio a la tarea de averiguar a qué edad comenzamos a sufrir un descenso en lo relacionado con las habilidades motoras y cognitivas. Para ello, analizaron los registros digitales de 3,305 jugadores de Starcraft 2, entre los 16 y 44 años de edad.
Tras estudiar miles de horas de los movimientos de los jugadores, constituyendo sus estrategias cognitivas en tiempo real, los científicos lograron identificar de qué forma respondían a sus oponentes y qué tiempo empleaban para reaccionar. Encontraron que después de los 24 años, los jugadores muestran una desaceleración en sus reacciones. Esta disminución del rendimiento cognitivo estaba presente incluso en los jugadores con más habilidad.
No obstante, los resultados también muestran algo positivo. Si bien los jugadores de mayor edad son más lentos, tienden a compensar empleando estrategias más simples y navegar por el juego de manera más eficiente que sus contrincantes más jóvenes, permitiéndoles mantener su nivel de destreza a pesar del declive cognitivo y motor.
El estudio, publicado en la revista PLOS ONE, demuestra que las capacidades cognitivas y motoras de una persona no son estables a lo largo de la adultez, sino que están en un proceso continuo de cambio. Nuestro rendimiento diario es el resultado de la interacción constante entre el cambio y la adaptación.
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