Descubren el segundo caso de planeta en un sistema de cuatro estrellas


Durante mucho tiempo se creyó que en un sistema solar con más de una estrella sería muy difícil que se formasen planetas. Sin embargo, en años recientes, se han descubierto mundos en sistemas binarios (de dos estrellas) y la cifra ha crecido hasta cuatro estrellas. El planeta que representa el segundo caso en un sistema de cuatro estrellas ya se conocía, pero se pensaba que tenía en su sistema solar a solo tres soles, no a cuatro. El descubrimiento del cuarto lo sitúa como un nuevo ejemplo de planeta en un entorno “imposible”, y quizá ayude a la comunidad científica a conocer mejor cómo los sistemas de múltiples estrellas pueden influir en el desarrollo y destino de los planetas. 

El hallazgo lo ha hecho el equipo de Andrei Tokovinin, astrónomo del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo en Chile, trabajando con la ayuda de varios observatorios astronómicos. 

El primer planeta en un sistema de cuatro estrellas, KIC 4862625, fue descubierto en 2013 por gente de un proyecto de ciencia ciudadana (investigaciones científicas realizadas con la ayuda de voluntarios sin preparación técnica), que utilizó datos públicos de la misión Kepler de la NASA. 

El nuevo descubrimiento sugiere que los planetas en los sistemas estelares cuádruples podrían ser menos raros de lo que se suponía. De hecho, investigaciones recientes han mostrado que este tipo de sistema estelar, que normalmente consiste en dos parejas de estrellas gemelas girando lentamente una alrededor de la otra a grandes distancias, es más habitual de lo que se creía previamente. 

Aproximadamente el 4 por ciento de las estrellas de tipo solar se hallan en sistemas cuádruples, lo cual es bastante más que las estimaciones anteriores. Esta cifra mayor se debe a la mejora paulatina de las técnicas de observación. 

El sistema de cuatro estrellas en el que ahora se ha descubierto un planeta se llama 30 Ari, y está situado a 136 años-luz de distancia, en la constelación de Aries. El planeta es de tipo gaseoso y enorme, con 10 veces la masa de Júpiter. Gira en torno a una de las cuatro estrellas, dando una vuelta completa a su alrededor cada 335 días. Esta estrella tiene a otra compañera relativamente cerca, que el planeta no orbita. Esta pareja de estrellas, a su vez, está anclada en una órbita de larga distancia con otra pareja de estrellas situada a unas 1.670 unidades astronómicas (una unidad astronómica es la distancia entre la Tierra y el Sol). Los astrónomos piensan que es muy improbable que este planeta, o las posibles lunas que podrían girar a su alrededor, sean aptos para la vida.

Fuente NCYT

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