En concreto, está vinculada a las 'regiones de aceleración humanas' del genoma
Científicos de Estados Unidos han observado la relación que hay entre determinadas zonas del genoma humano y la esquizofrenia, una enfermedad que no sufre ningún otro tipo de animal. En concreto, se trata de las denominadas 'regiones de aceleración humanas', son marcas cortas del genoma que se conservan entre las especies no humanas, pero que experimentaron tasas de mutación más rápidas en los seres humanos.
¿Es la enfermedad mental simplemente el peaje evolutivo que los seres humanos tienen que pagar a cambio de nuestras capacidades cognitivas únicas y superiores en comparación con todas las demás especies?
Pero si es así, ¿por qué debilitantes y frecuentes enfermedades como la esquizofrenia han persistido a lo largo de la historia evolutiva humana, cuando sus efectos pueden ser muy negativos sobre las posibilidades de una persona para la supervivencia o el éxito reproductivo?
En un nuevo estudio que aparece en Molecular Biology and Evolution, el investigador Joel Dudley, del Hospital Monte Sinaí (Nueva York, EE.UU.), sugiere que los propios cambios específicos de la evolución humana pueden haber tenido un coste, contribuyendo a la arquitectura genética subyacente a los rasgos de esquizofrenia de los humanos modernos.
"Estábamos intrigados por el hecho de que, a diferencia de muchos otros rasgos mentales, los rasgos de la esquizofrenia no se han observado en otras especies distintas a la humana, y porque la esquizofrenia tenga relaciones interesantes y complejas con la inteligencia humana", explica en la nota de prensa de Oxford University Press, recogida por EurekAlert!, el doctor Dudley, que dirigió el estudio con Panos Roussos.
"El rápido aumento de los datos genómicos secuenciados a partir de grandes cohortes de pacientes con esquizofrenia nos permitió investigar la historia de la evolución molecular de la esquizofrenia de nuevas y sofisticadas maneras", añade el investigador.
Regiones genómicas
El equipo examinó segmentos genómicos llamadas regiones de aceleración humanas, o HAR (por sus siglas en inglés). Las HAR son marcas cortas del genoma que se conservan entre las especies no humanas, pero que experimentaron tasas de mutación más rápidas en los seres humanos.
Por lo tanto, estas regiones, que se cree que controlan el nivel de la expresión génica, pero no mutan el gen en sí mismo, pueden ser un área poco explorada en la investigación de la enfermedad mental.La nueva investigación es la primera que tamiza el genoma humano e identifica un patrón común entre la ubicación de las HAR y el recientemente identificado loci (posiciones fija en los cromosomas) de los genes de la esquizofrenia.
Para realizar su trabajo, el estudio -recientemente finalizado- sobre la esquizofrenia más grande de su tipo, el Consorcio de Genómica Psiquiátrica, que incluyó 36.989 casos de esquizofrenia y 113.075 controles. Es el mayor estudio de relación con el genoma realizado sobre cualquier enfermedad psiquiátrica.
Encontraron que los loci de la esquizofrenia estaban más fuertemente asociados con regiones genómicas cerca de las HAR que se conservan en los primates no humanos, y estos loci asociados con las HAR resultan estar bajo una fuerte presión de selección evolutiva en comparación con otros loci de la esquizofrenia.
Además, estas regiones controlaban genes que se expresan sólo en la corteza prefrontal del cerebro, lo que indica que las HAR podrían desempeñar un papel importante en la regulación de genes que se encuentran vinculados a la esquizofrenia. Concretamente, descubrieron la mayor correlación entre los loci de la esquizofrenia relacionados con las HAR y los genes que controlan la expresión del neurotransmisor GABA, el desarrollo del cerebro, las formaciones sinápticas, y las moléculas de adhesión y señalización.
Fuente TENDENCIAS 21