Buscando la tumba de un rey bajo la pirámide de Teotihuacan, en México, investigadores han encontrado otra cosa, verdaderamente extraña: una suerte de río de mercurio líquido, el cual apareció en una cámara en el extremo de un túnel sagrado cerrado desde hace 1.800 años. Ahora bien, los expertos no creen que este raro descubrimiento sea tan distante de aquello que buscaban: las grandes cantidades de mercurio podrían ser el anuncio de la aparición de un importante enterramiento, ya que podrían representar un río bajo la Tierra, creado en honor al difunto. El desafío ahora es realizar una pesquisa más profunda en el complejo de tres cámaras, con la expectativa de encontrar, finalmente y siguiendo esta nueva pista, la tumba oculta de un rey pre-azteca. Y esta tumba, de ser encontrada, sería la llave hacia el conocimiento acerca del modo en que se gobernaba la ciudad Teotihuacan, algo que todavía se mantiene como incógnita para los estudiosos, ya que sus 200 mil habitantes abandonaron la región sin dejar registros ni rastros que aporten explicaciones sobre sus modos de vida y su repentina partida.
Fuente HISTORY