Para la tristeza de muchos, consumir azúcar refinada puede tener un impacto negativo en el cuerpo. Su efecto en nuestro sistema ha sido sujeto de cientos de estudios, en donde el dulce condimento ha sido ligado a la obesidad, padecimientos cardiacos, hipertensión y cáncer, incluso algunos científicos y nutriólogos lo han clasificado como veneno.
En un esfuerzo por evitar el azúcar blanco, muchos de nosotros nos hemos acercado a las variedades cafés. El azúcar moreno generalmente se refiere a más saludable: menos refinado, menos procesado, ¿cierto? Si es así con el arroz y el pan, ¿por qué no lo sería con el azúcar?
Esa hipótesis es falsa, de hecho el azúcar moreno está más procesado. Son exactamente iguales durante el proceso de refinamiento, excepto al final, cuando el azúcar moreno es creada al cubrirle con una pequeña cantidad de melaza (antes en el proceso, extrañamente, se remueven la melazas de los cristales crudos de azúcar).
Por lo demás, los dos tipo de azúcares son casi idénticos químicamente hablando. Los dos son en su mayoría sacarosa, la azúcar blanca es 99.9% sacarosa mientras que la morena el 96% sacarosa, y las melazas le agregan una caloría al azúcar morena por cucharada. (Azúcar en exceso envejece la piel)
Nuestro cuerpo procesa de la misma forma los dos tipos de azúcar. La sacarosa es un disacárido, es decir, mitad glucosa y mitad fructosa. Nuestro sistema normalmente es eficaz al convertir la glucosa en energía, pero cuando la glucosa se une a la fructosa es más difícil de digerir.
La sacarosa contiene escasas cantidades de vitaminas o nutrientes, por lo que sistema digestivo no la procesa, entonces el azúcar avanza hasta el duodeno (la primer parte del intestino delgado), en donde es convertida en glucosa o fructosa y absorbida en el flujo sanguíneo. Mientras que la glucosa puede ser metabolizada en cualquier parte del cuerpo, la fructosa es metabolizada en el hígado, y cuando el hígado tiene que lidiar con demasiada fructosa, comienza a convertirla en grasa.
Por lo tanto, aunque es cierto que tanto el azúcar morena como la blanca son ‘puras’, ya que no tienen aditivos, conservantes y la caña de azúcar de la cual provienen es una fuente natural, eso no necesariamente quiere decir que sea un alimento sano. Y ya que son básicamente lo mismo, puedes sustituir el azúcar blanca por morena en casi cualquier receta, no lo hagas pensando que la azúcar morena es de alguna forma más saludable.
Fuente MUY INTERESANTE