Se ha conseguido crear, mediante ingeniería genética, un órgano sintético inmunitario funcional, que produce anticuerpos y que puede ser controlado en el laboratorio, completamente separado de un organismo vivo. El órgano así creado ofrece múltiples posibilidades con repercusiones en muchos campos médicos, desde la producción rápida de terapias inmunitarias hasta las nuevas fronteras en la investigación de enfermedades infecciosas o del cáncer.
Este organoide inmunitario, el primero de su clase, fue creado en el laboratorio de Ankur Singh, en la Universidad Cornell en Ithaca, Nueva York, Estados Unidos.
El órgano sintético está inspirado biológicamente por órganos inmunitarios secundarios, como los nódulos linfáticos o el bazo. Está hecho de biomateriales gelatinosos, reforzados con nanopartículas y sembrados con células, y reproduce el microentorno anatómico del tejido linfoide. Como un órgano real, el organoide convierte las células B (que producen anticuerpos que responden a los invasores infecciosos) en centros germinales, que son agrupaciones de células B que activan, maduran y mutan sus genes de anticuerpos cuando el cuerpo es atacado. Los centros germinales son una señal de infección y no están presentes en órganos inmunitarios sanos.
La imagen de la izquierda es un bazo inmunizado de ratón con células B activadas (en marrón) que producen anticuerpos. Arriba a la derecha: órganos inmunitarios sintéticos porosos que permiten la rápida proliferación y activación de células B en células productoras de anticuerpos. Abajo a la derecha: se aprecia la viabilidad primaria y la distribución de las células B 24 horas después del procedimiento de encapsulado. (Fotos: Singh Lab)
Singh y sus colaboradores han demostrado cómo pueden controlar esta respuesta inmunitaria en el órgano y ajustar lo rápido que proliferan, se activan y cambian sus tipos de anticuerpo las células B. Su órgano tridimensional supera a cultivos bidimensionales (de una sola capa celular) existentes y puede producir células B activadas hasta 100 veces más rápido.
Fuente NCYT