Tal y como estaba previsto, el equipo de la New Horizons ya ha elegido el próximo astro que visitará la sonda New Horizons después de Plutón. Tampoco es que hubiese un gran número de candidatos. Después de años de búsquedas infructuosas con el telescopio espacial Hubble, en 2014 se descubrieron al fin tres objetos del cinturón de Kuiper (KBO) susceptibles de ser visitados por la sonda (el Hubble descubrió docenas de KBOs nuevos, pero la New Horizons solo podía sobrevolar estos tres). Los tres objetivos potenciales recibieron entonces el apodo de PT1, PT2 y PT3 (‘PT’ viene de ‘Potential Target’ precisamente). Pronto la lista se redujo a dos candidatos por motivos operacionales, PT1 (también 1110113Y) y PT3 (o 0720090F), ahora conocidos con el nombre provisional de cuerpo menor como 2014 MU69 y 2014 PN70 respectivamente, y se anunció que la decisión de cuál merecería la visita de la New Horizons se tomaría en agosto de 2015, después del encuentro con Plutón. Y dicho y hecho. El pasado 28 de agosto la NASA comunicó la elección de PT1 como próximo objetivo para la sonda. El encuentro de la New Horizons con este pequeño astro será el 1 de enero de 2019. Situado a más de ocho mil millones de kilómetros del Sol, será el sobrevuelo más lejano llevado a cabo por un artefacto humano.
El equipo de la New Horizons debía hacer su elección lo antes posible con el fin de tener tiempo suficiente para planificar la maniobra propulsiva que debe efectuar la nave en octubre o noviembre si quiere sobrevolar uno de estos objetos transneptunianos con el combustible disponible. La sonda es capaz de modificar su velocidad en unos 130 m/s (468 km/h) gracias a los 35 kg de combustible que todavía posee en sus tanques para esta maniobra. O lo que es lo mismo, solo puede cambiar su trayectoria en un ángulo de 0,5º más o menos, de ahí que el número de objetivos potenciales fuese tan limitado. Para alcanzar PT1 se requerirá una Delta-V de solo 60 m/s, mientras que para llegar a PT3 la nave debería haber efectuado una maniobra con una Delta-V de unos 120 m/s, muy cerca del límite operativo. Por otro lado, PT3 parece ser un objeto de mayor tamaño y, por tanto, más fácil de seguir con los instrumentos de la nave con el fin de determinar su órbita con precisión.
La NASA todavía debe aprobar en 2016 el encuentro con 2014 MU69 de forma oficial para garantizar los fondos de una misión extendida de la New Horizons, pero en este caso se trata de un simple trámite administrativo. Recordemos que este encuentro es uno de los requisitos para que la misión de la New Horizons sea declarada como éxito total según los parámetros del proyecto (sobrevolar el sistema de Plutón solo cuenta como éxito parcial). Lamentablemente, la sonda no podrá visitar un segundo KBO tal y como como se esperaba cuando la misión despegó en 2006. Y es que la densidad de objetos del cinturón de Kuiper ha resultado ser menor de lo previsto según los modelos teóricos.
PT1/2014 MU69 es un pequeño objeto del cinturón de Kuiper con un tamaño estimado de entre 25 y 55 kilómetros (el diámetro más probable es de 45 kilómetros). Determinar las dimensiones de un objeto transneptuniano desde la Tierra resulta una tarea harto compleja por culpa de la lejanía y las tremendas variaciones de albedo que estos cuerpos presentan, así que es posible que en realidad sea relativamente pequeño. Es decir, el encuentro de 2019 no será para nada comparable al sobrevuelo de Plutón, pero a cambio nos ofrecerá pistas esenciales sobre la naturaleza de los objetos de mediano tamaño del cinturón de Kuiper, los más abundantes de esta tercera zona del sistema solar. 2014 MU69 es un representante típico de la familia de objetos clásicos del cinturón de Kuiper, a diferencia de Plutón, que es el miembro de mayor tamaño de la familia de plutinos.
Para sobrevolar 2014 MU69 a poca distancia la New Horizons deberá efectuar un seguimiento previo de este objeto con la precisión suficiente para determinar su órbita con exactitud. Por culpa de su pequeño tamaño, 2014 MU69 será un blanco mucho más difícil de alcanzar que Plutón y Caronte. Sea como sea, en 2019 tenemos otra cita con el cinturón de Kuiper.
Fuente EUREKA