Los agujeros negros en realidad no absorben y destruyen la información, sino que la guardan en un holograma bidimensional situado en el horizonte de sucesos, en el campo que lo rodea, según Stephen Hawking.
"Los agujeros negros no son tan negros como se pintan", explicó Hawking. "No son prisiones como se creía eternamente. Las cosas pueden salir de un agujero negro al exterior y, posiblemente, lo hagan en otro universo. Pero no se podía volver a nuestro universo. Así que aunque estoy interesado en los vuelos espaciales, yo no voy a intentarlo", comentó con ironía.
Ayer, hablando en una conferencia con una treintena de relevantes físicos, organizada por Royal Institute of Technology in Stockholm, Hawking presentó su última idea sobre cómo la información se conserva incluso si es absorbida por un agujero negro. "Si estás en un agujero negro, no te rindas", afirmó.
Un agujero negro es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella.
La gravedad de un agujero negro, o «curvatura del espacio-tiempo», provoca una singularidad envuelta por una superficie cerrada, llamada horizonte de sucesos, que es la que separa la región del agujero negro del resto del universo. El horizonte de sucesos es la superficie límite del espacio a partir de la cual ninguna partícula puede salir, incluyendo los fotones.
Hawking asegura que la información en realidad nunca penetra en el agujero negro: "La información no se almacena en el interior del agujero negro como creemos, sino que se queda en su límite, en el horizonte de sucesos", señaló.
Añade que esta información se mantiene en su borde u horizonte de sucesos reflejada en una especie de holograma, con datos que se quedan ahí sin ser eliminados.
Fuente TENDENCIAS 21