Un estudio revela variaciones en la densidad de la materia gris en personas con más empatía cognitiva, en comparación con individuos con más empatía afectiva
Que reaccionemos de manera más racional o de manera más emocional ante las circunstancias de otras personas depende de la materia gris de nuestro cerebro, ha revelado un estudio de la Universidad de Monash, en Australia; en concreto, de variaciones en la densidad de dicha materia en áreas cerebrales vinculadas a esta emoción, como la ínsula. El hallazgo deja abiertas interesantes cuestiones, como si podríamos entrenar nuestros cerebros para ser más empáticos. Por Yaiza Martínez.
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