Unos científicos han logrado alargar la duración de la vida de moscas Drosophila y gusanos nematodos añadiendo a su dieta carotenoides, sustancias contenidas en grandes cantidades en algas marrones y en ciertas frutas y verduras, por ejemplo zanahorias.
Los experimentos efectuados en años recientes sobre moscas, gusanos y peces han demostrado que su esperanza de vida aumenta notablemente si sus células son sometidas a un régimen de “ahorro de energía” de manera que se vean forzadas a resistir de forma activa el estrés fisiológico causado por factores tanto internos como externos. Una de las formas más efectivas de hacer esto es buscar sustancias naturales o sintéticas que sean capaces de mejorar la resistencia de las células sin que el individuo deba pasar hambre.
En particular, los científicos se han mostrado interesados desde hace mucho en los carotenoides, pigmentos que son producidos de manera natural en las plantas. Se sabe que estas sustancias pueden reducir el riesgo de padecer una serie de enfermedades graves y que pueden también incrementar la esperanza de vida. Investigaciones previas han mostrado que los carotenoides tienen propiedades antiinflamatorias y anticarcinogénicas, dificultan la mutación de genes, y son capaces de prevenir el desarrollo de la obesidad, la diabetes, las enfermedades de la circulación sanguínea y la osteoporosis.
Sin embargo, varias investigaciones clínicas han mostrado que el betacaroteno aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en los fumadores. De momento, los científicos no tienen datos específicos sobre los mecanismos por los cuales los carotenoides ejercen sus efectos. El equipo de Alexey Moskalev, del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT) en Rusia, ha investigado los efectos de dos sustancias del grupo de los carotenoides, el pigmento vegetal betacaroteno y la fucoxantina (encontrada en algas), sobre la mosca Drosophila melanogaster y el gusano nematodo Caenorhabditis elegans.
Durante el experimento, la mitad de los sujetos fueron alimentados con comida normal, y el resto recibió una mezcla especial que contenía una solución de betacaroteno o de fucoxantina. Las observaciones sobre la duración de la vida de varios cientos de moscas y gusanos demostraron que el consumo de cualquiera de las dos sustancias prolongó la vida de las moscas en un 30 por ciento, mientras que los gusanos reaccionaron favorablemente solo a la fucoxantina. Añadir un extracto de algas marrones a la dieta de los gusanos aumentaba su esperanza de vida promedio en un 14 por ciento.
Los autores del estudio creen que el betacaroteno no funcionó en los gusanos debido a la baja solubilidad de esta sustancia, es decir, los gusanos simplemente no la absorbían.
Una peculiaridad observada fue que los carotenoides prolongaron más la vida de las hembras de mosca que la de los machos. También se constató que estos pigmentos protegían a las hembras frente a los oxidantes, mientras que este efecto protector no se observó entre los machos.
La fucoxantina incrementó la esperanza media de vida de las moscas en 14 días para los machos y en 14-21 días para las hembras. La esperanza media de vida para los gusanos registró un aumento de entre 3 y 5 días. El betacaroteno agregó a la esperanza media de vida de las moscas entre 8 y 15 días extra para los machos y entre 7 y 16 días extra para las hembras.
Fuente NCYT