Se ha dado un nuevo y espectacular paso hacia la creación de objetos hechos de fotones, y lo descubierto sugiere que las partículas de luz pueden ser unidas en una especie de “molécula” con su propia fuerza particular.
La nueva investigación sigue la senda abierta por estudios anteriores llevados a cabo por varios de los miembros del equipo actual antes de pasar a trabajar para el Instituto Nacional estadounidense de Estándares y Tecnología (NIST). En 2013, colaboradores de la Universidad Harvard, el Instituto Tecnológico de California (Caltech) y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), todas estas entidades en Estados Unidos, encontraron una forma de unir dos fotones de manera que uno estuviese justo encima del otro, superpuesto, mientras viajaban. Su demostración experimental fue considerada un gran avance, porque nadie había construido nunca nada combinando fotones individuales.
Ahora, en un nuevo avance en esta línea de investigación y desarrollo, estos especialistas del NIST y sus colaboradores de la Universidad de Maryland en Estados Unidos y otras entidades, han mostrado teóricamente que ajustando unos pocos parámetros del proceso de unión, los fotones podrían viajar uno al lado del otro, a una distancia específica entre sí. La disposición es semejante a la forma en que dos átomos de hidrógeno se encuentran uno al lado de otro en una molécula de hidrógeno (hidrógeno molecular).
En el caso de lo ideado para la luz, no se trata de una molécula propiamente dicha, aunque podemos imaginarla como poseedora de un tipo de estructura similar, tal como razona Alexey Gorshkov, miembro del equipo de investigación y científico del NIST. Aprender a construir estados complejos de la luz puede a su vez conducir a la habilidad de construir objetos más complejos.
Fuente NCYT