Aprendiendo a buscar en rocas marcianas la presencia de señales delatoras de vida

La búsqueda de vida más allá de la Tierra es uno de los más fascinantes emprendimientos en la historia de la humanidad, una búsqueda que podría transformar nuestra visión del universo tanto científica como espiritualmente.

Con las noticias que nos llegan estos días de que la NASA ha confirmado la presencia de agua salada fluyendo actualmente sobre la superficie de Marte, la búsqueda de vida en el Planeta Rojo ha cobrado nuevo impulso.

Una de las muchas razones por las que este hallazgo en Marte es tan importante es que la vida, como la conocemos, precisa agua, tal como argumenta Alison Olcott-Marshall, profesora de geología en la Universidad de Kansas en Estados Unidos.

Sin embargo, detectar señales sutiles de vida, como las dejadas por microbios en rocas, no es fácil, sobre todo porque las rocas marcianas no son lo bastante parecidas a las de la Tierra como para aplicar los mismos criterios idénticos que sí funcionan aquí. Se necesita, por tanto, estudiar aquellas rocas de la Tierra que más se parezcan a las marcianas y/o de las que se puedan extraer los conocimientos idóneos para aplicarlos a investigaciones geobioquímicas en Marte.

Una investigación en esta línea es la realizada por el equipo de Olcott-Marshall y Nicholas A. Cestari, que ha presentado recientemente los resultados de su análisis de rocas del periodo Eoceno encontradas en un sistema lacustre que se extiende por varias partes de Colorado, Utah y Wyoming, en Estados Unidos.

Los autores del estudio han descubierto que estas rocas tienen rasgos que visualmente indican la presencia de vida, y defienden la idea de que las sondas enviadas a Marte deberían estar capacitadas para identificar indicadores similares allí y verificarlos a través de los análisis químicos adecuados.

Los investigadores examinaron núcleos de muestras de roca que se remontan a hace 50 millones de años y que incluyen secciones de “alfombrillas microbianas”.

Las alfombrillas microbianas son esencialmente la versión para el mundo microbiano de un edificio de apartamentos, en la comparación hecha por Olcott-Marshall. Son comunidades de microbios dispuestas por capas, y cada capa representa una estrategia metabólica diferente.

En general, los microbios fotosintéticos se hallan en la parte de arriba, y después cada capa sucesiva hace uso de los productos de desecho del nivel superior. Así, una alfombrilla microbiana no solo contiene muchas estructuras biológicas, sino que también produce un gran número de sustancias, pigmentos y productos metabólicos, lo que significa una gran cantidad de biofirmas potenciales.

Estos rasgos son una manera de detectar huellas de vida en Marte.

Fuente NCYT


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