Nueva vía para mitigar la ansiedad y el miedo


Controlar a voluntad la modulación de la actividad genética y de las vías de señalización celular podría proporcionar un nuevo enfoque al tratamiento de los estados de miedo y ansiedad, según los recientes hallazgos hechos por unos científicos.

Un método tradicional para lograr la extinción del miedo indebido o excesivo a algo es procurar que los recuerdos de malas experiencias que producen ansiedad sean “sobrescritos” por un nuevo aprendizaje que implique asociaciones con buenas experiencias. Si alguna vez hemos sido mordidos por un perro, seremos propensos a tenerles miedo. Pero si posteriormente vivimos repetidos encuentros con perros sin efectos negativos, el miedo se desvanecerá. Sin embargo, por muy simple que suene este método y por muy efectivo que pueda ser, no funciona de la misma manera para todas las personas.

En un proyecto financiado por el Fondo Austriaco de Ciencia (FWF), el equipo internacional de Nicolas Singewald, de la Universidad de Innsbruck en Austria, profundizó en las causas de tales diferencias, con el objetivo de identificar maneras de reforzar la extinción del miedo.

El equipo de Singewald se centró específicamente en los efectos epigenéticos, es decir, en los cambios en el genoma que se adquieren en el transcurso de la vida. En concreto, el equipo investigó un cambio químico (el proceso conocido, entre otros nombres, como “acetilación”) de ciertas proteínas asociadas al ADN (histonas) que se cree tiene una influencia positiva en la extinción del miedo. El equipo consiguió mostrar que tales modificaciones químicas pueden aumentar la extinción del miedo, así como corregir defectos en dicho proceso.

Singewald y sus colaboradores usaron una cepa especial de ratón (129S1/SvlmJ). Estos ratones, como los pacientes humanos con ansiedad, exhiben una capacidad reducida en cuanto a la extinción del miedo, y por tanto son un modelo ideal para identificar los mecanismos moleculares y celulares vinculados a la regulación del miedo. Los investigadores comprobaron que una mayor acetilación de histonas promueve la extinción del miedo en estos ratones, estableciendo así una clara relación entre las modificaciones epigenéticas y la corrección de la extinción disminuida de miedo. En experimentos adicionales convincentes, el grupo identificó después procesos celulares y moleculares que contribuyen a este mecanismo.

El equipo de Singewald mostró que, tras la acetilación de histonas, se “reclutan” genes específicos para la extinción del miedo.

Los investigadores hallaron que los receptores activados por neurotransmisores clásicos como la dopamina están también implicados, y formularon un método para tratar la extinción disminuida del miedo que podría ser beneficioso en humanos.

Los resultados del proyecto indican que la intensificación de ciertos procesos celulares y (epi)genéticos podría ofrecer nuevos enfoques para el tratamiento del miedo y la ansiedad. Esto podría proporcionar esperanza en el futuro para un tratamiento más efectivo del miedo patológico en personas en las que las terapias convencionales para promover la extinción del miedo, como la terapia de exposición, no funcionan de forma óptima.

Fuente NCYT


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