Los planes de convertir a Marte en un planeta más similar a la Tierra acaban de tomar un inesperado giro. Los escritores de ciencia ficción han soñado durante años con la terraformación de Marte – cambiando el clima frio del Planeta Rojo para adecuarlo a las colonizaciones humanas. Una posible manera de lograrlo consiste en liberar una gran cantidad de dióxido de carbono, que atrapa el calor, de la corteza marciana a la atmósfera.
Había sido razonable especular que las rocas de Marte podrían contener mucho de éste gas invernadero. Después de todo, nuestro planetavecino perdió la gran mayoría de su atmosfera constituida principalmente de CO2 hacer miles de millones de años y ese aire tuvo que irse a algún lado.
Pero resultados de la Misión de la Atmósfera de Marte y su Evolución Volátil (MAVEN), mostraron que el CO2 del planeta más bien se fue hacia arriba: Después de que el campo magnético global de Marte dejará de funcionar aproximadamente 4.2 mil millones de años, el viento solar y las fuertes explosiones de nuestra estrella despojaron al planeta de la mayor parte de su atmosfera, enviándola hacia el espacio.
Esas son malas noticias para los partidarios de la terraformación, ya que el CO2 simplemente no está ahí, fue removido del sistema solar y no es posible traerlo de regreso.
Esto no quiere decir necesariamente que la terraformación en Marte sea imposible – hay muchas ideas respecto a como lograrlo – o que el planeta no sea potencialmente accesible al dióxido de carbono. Por ejemplo, los dos casquetes polares de Marte albergan algo de hielo de CO2, y los suelos marcianos también absorben algo de dióxido de carbono.
Pero los nuevos hallazgos de MAVEN sugieren que hacer del Planeta Rojo un lugar cómodo para ser habitado por humanos podría ser más difícil de lo que se pensaba.
La NASA planea una misión tripulada a Marte en un futuro relativamente cercano, aunque la terraformación sea o no una opción viable. La agencia espacial está desarrollando un plan de ruta que llevará a los astronautas a visitar un asteroide capturado en la órbita lunar para el 2025, y después llevar gente hasta el Planeta Rojo para 2030.
El objetivo de la misión MAVEN - de $671 millones de dólares – es ayudar a los investigadores a entender mejor cómo y por qué Marte paso de ser un planeta relativamente caliente y húmedo hace miles de millones de años para convertirse en el lugar frío y seco que conocemos ahora.
Imagen: Representación artística de Marte en el Pasado / Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA
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