La ciencia responde: ¿Qué pasa en el cerebro de un adicto a Facebook?


La gran mayoría de los usuarios activos de Facebook entran al sitio varias veces al día y no porque estén aburridos, sino que porque una extraña fuerza los hace estar pendientes.

Una investigación realizado por expertos en neurociencia de la Universidad de California reveló que nuestro cerebro nos fuerza de forma inconsciente a entrar a Facebook cada vez que tiene la oportunidad.

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El cerebro ama las redes sociales

Tienes cinco minutos libres en el trabajo o estudio así que por supuesto sacas tu smartphone y entras a Facebook, todo porque tu cerebro no soporta quedarse tranquilo sin interactuar con otros.

Una investigación médica reveló que el cerebro humano necesita estar ocupado en todo momento y que su actividad favorita es la socialización, y en estos tiempos se da a través de redes como Facebook.

Según Matthew Lieberman, uno de los autores del estudio y experto en comportamiento humano, cada vez que tomamos un descanso se activan las redes cerebrales para propiciar la socialización no importa si es un periodo en que podrías relajarte.

Como nuestra mente está en búsqueda constante de interacción con otros humanos y Facebook nos los hace tan conveniente, de cierta forma nos obliga creando la necesidad de entrar a la red social y ver en qué están nuestros amigos.

Qué pasa cuando el cerebro descansa

Todos necesitan descansar, pero eso no significa que el cerebro se quiera unir al momento de relajación. Para comprobarlo, los autores del estudio realizaron un experimento con 21 voluntarios buscando ver cómo su cerebro reaccionaba a ciertos estímulos visuales.

Para ello, con la ayuda de una máquina de resonancia magnética, los participantes vieron una serie de fotografías con descripciones acerca de la actividad que las personas en ellas realizaban lo que les llevaba a pensar en las emociones ajenas.

Las zonas del cerebro que se veían activadas eran las mismas que trabajan al dormir y estarían preparando a la gente para una interacción social. Esto solo ocurre en momentos de relajación, ya que al exponer a los voluntarios a las imágenes mientras se encontraban inmersos en tareas complejas estas areas cerebrales no mostraron cambios en su actividad.

El cerebro no descansa nunca, solo cambia de actividad y misión siendo el socializar la más importante cuando no está ocupado en actividades complicadas y justamente es eso lo que nos lleva a revisar las redes sociales cada vez que se nos da un segundo libre.

Nuestra mente quiere ver qué pasa con otros, tratar de mirar el mundo según la emoción ajena y Facebook le entrega todas las herramientas para hacerlo, así que no es tu culpa esa tentación de entrar a la red social decenas de veces por día, sino que es tu cerebro el que no te deja desconectarte ni un segundo.

Fuente BATANGA


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