Vivir con alguien hace que sus cuerpos comiencen a parecerse


Cuando dos personas comienzan a convivir mucho es común que comiencen a adoptar gestos o expresiones similares, pero un nuevo estudio ha revelado que las similitudes pueden ir más allá de lo externo.

Cohabitar con alguien más puede hacer que tu cuerpo se comience a parecer al de la otra persona, ha descubierto un nuevo estudio. En específico parece ser que el sistema inmunitario se vuelve muy similar, probablemente debido a que se comparten la alimentación, las rutinas de actividad, patrones de sueño, el baño y si se trata de una relación amorosa también la saliva.

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Los investigadores, de la Universidad de Lovaina, en Bélgica estudiaron los sistemas inmunitarios de 670 personas en un transcurso de tres años. Descubrieron que las parejas casadas con hijos mostraban un 50% menos de variación en sus sistemas inmunitarios que personas emparejadas al azar que tenían demografías similares. Aunque no se incluyó a parejas que viven juntas no casadas, el equipo piensa que la tendencia sería similar.

El equipo también identificó que tener hijos es un factor importante, debido a los retos que vienen con la paternidad como, la privación del sueño, el estrés, las infecciones crónicas e incluso (aunque no sea algo que quieras imaginar) la transmisión de bacterias intestinales por medio de una ruta feco-oral al cambiar pañales.

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El estudio descubrió que cohabitar y tener hijos tenía un efecto más significativo en el sistema inmunitario que infecciones como la gripa o la gastroenteritis, después de las cuales nuestros paisajes biológicos internos regresan a su forma normal.

Los resultados han sido publicados en el diario Nature Inmunology.

Fuente MUY INTERESANTE



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