El barniz del violín, insospechado elemento clave en el sonido del mismo

El barniz hace mucho más que solo proporcionar un lustre protector a un violín. Influye en las vibraciones e impulsos que absorbe la madera y por tanto en la calidad del sonido que produce el instrumento.

Esta es la conclusión a la que se ha llegado tras una investigación realizada por el equipo de Marjan Gilani, de los Laboratorios Federales Suizos para Ciencia y Tecnología de Materiales (EMPA).

Ella y sus colegas han demostrado la importancia de las propiedades vibro-mecánicas del barniz, su composición química, grosor y grado de penetración en la madera.

El barniz se aplica a la caja del violín para proteger a la madera de los efectos a largo plazo de la humedad y el desgaste. Los fabricantes de violines normalmente tienen su propio método particular a la hora de aplicar barniz a los instrumentos acabados. Se aplica de forma líquida, y después se seca para crear una película transparente sólida.

El equipo de Gilani investigó cómo el efecto de endurecimiento del barniz cambiaba las propiedades de vibración de varias muestras de madera para violín, usando cuatro barnices diferentes.

El violín “Caspar Hauser” hecho por Giuseppe Guarneri “del Gesu”. (Foto: Walter Fischli - Stiftung / Martin Spiess)

Se encontró que todos los barnices incrementaban la amortiguación a través de la superficie de madera. Un aumento moderado de la amortiguación puede, en general, beneficiar al sonido de los violines. Cuando se amortiguan las notas altas, los instrumentos suenan más cálidos y más suaves.

Fuente NCYT



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