El cuervo de la famosa narración poética homónima de Edgar Allan Poe era capaz de hablar. Los de un reciente experimento científico fueron capaces de pensar.
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Cría cuervos, que son muy inteligentes
Cuando consideramos la inteligencia de los animales, siempre pensamos en los parientes más cercanos, sean las mascotas o los que nos son más próximos desde el punto de vista evolutivo.
Por ejemplo, los chimpancés comparten con nosotros el 98,9 % del genoma y pueden demostrar su inteligencia de muchas formas, desde su uso de piedras para golpear y palos puntiagudos para cazar, hasta la muy humana tendencia a cuidar los rangos y jerarquías.
Desde hace tiempo se sabe que el cuervo es un ave muy inteligente, aunque siempre ha estado postergada. El refrán de «Cría cuervos y te sacarán los ojos» para referirse a la ingratitud humana, no le ha hecho ningún favor.
Pero un reciente experimento realizado por científicos de las universidades de Houston y de Viena quizá termine por elevar a los cuervos al sitial que se merecen, por lo astutos que se revelaron.
Te recomendamos leer también: «Los 10 animales más inteligentes del mundo»
Cuando consideramos la inteligencia de los animales, siempre pensamos en los parientes más cercanos, sean las mascotas o los que nos son más próximos desde el punto de vista evolutivo.
Por ejemplo, los chimpancés comparten con nosotros el 98,9 % del genoma y pueden demostrar su inteligencia de muchas formas, desde su uso de piedras para golpear y palos puntiagudos para cazar, hasta la muy humana tendencia a cuidar los rangos y jerarquías.
Desde hace tiempo se sabe que el cuervo es un ave muy inteligente, aunque siempre ha estado postergada. El refrán de «Cría cuervos y te sacarán los ojos» para referirse a la ingratitud humana, no le ha hecho ningún favor.
Pero un reciente experimento realizado por científicos de las universidades de Houston y de Viena quizá termine por elevar a los cuervos al sitial que se merecen, por lo astutos que se revelaron.
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Cuervos cascanueces
Los cuervos lanzan las nueces cerca de las ruedas de los vehículos para que estos les hagan el trabajo de romper las cáscaras. Los coches son sin duda unos cascanueces más originales que el imaginado en el famoso cuento de hadas y ballet musicalizado por Tchaikovsky.
Pero incluso, los más habituados a la ciudad aprendieron que tirando las nueces cerca de los semáforos, las posibilidades aumentan y comen cuando la luz peatonal se lo permite. Nuevamente, unos cuervos han dejado el nombre de la especie en todo lo alto, al salir victoriosos en un curioso examen en el que han demostrado que están en capacidad de pensar en su propio beneficio.
También te recomendamos leer: «8 interesantes datos que tienes que conocer sobre los cuervos, el ave más inteligente de todas»
Los cuervos lanzan las nueces cerca de las ruedas de los vehículos para que estos les hagan el trabajo de romper las cáscaras. Los coches son sin duda unos cascanueces más originales que el imaginado en el famoso cuento de hadas y ballet musicalizado por Tchaikovsky.
Pero incluso, los más habituados a la ciudad aprendieron que tirando las nueces cerca de los semáforos, las posibilidades aumentan y comen cuando la luz peatonal se lo permite. Nuevamente, unos cuervos han dejado el nombre de la especie en todo lo alto, al salir victoriosos en un curioso examen en el que han demostrado que están en capacidad de pensar en su propio beneficio.
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Carroñeros muy listos
Los investigadores tomaron dos habitaciones contiguas y las comunicaron mediante una mirilla y altavoces. Los cuervos instalados en cada habitación fueron colocados en la mirilla para que vieran cuando los especialistas ponían una apetitosa comida en el aposento de al lado.
Resultó que cuando se activaba el altavoz con el sonido típico de los cuervos, los animales de la habitación de al lado, que no podían ver a sus semejantes, escondían su comida si la mirilla estaba abierta, pero no lo hacían si estaba cerrada.
Es como si hubieran pensado que con la mirilla abierta, su comida corría peligro. Una fantástica muestra de inteligencia que nunca había sido observada en aves y en la mayoría de los animales.
La vida de carroñeros no ha contribuido precisamente con el prestigio de los cuervos, una muestra más de la hipocresía humana, ya que somos nosotros los más grandes depredadores de cadáveres. A partir de ahora, habrá que respetar más a los cuervos.
Fuente BATANGA