Unos investigadores han combinado electrónica con tejidos vivos para crear un parche cardíaco autorregulado.
No todas las personas en lista de espera para el trasplante de un corazón logran sobrevivir hasta tener la oportunidad de recibir uno nuevo. A pesar de esta cifra desalentadora, los trasplantes de corazón siguen aumentando. Simplemente no ha habido una alternativa clara para muchos casos. Puede que ahora sí comience a haberla.
No todas las personas en lista de espera para el trasplante de un corazón logran sobrevivir hasta tener la oportunidad de recibir uno nuevo. A pesar de esta cifra desalentadora, los trasplantes de corazón siguen aumentando. Simplemente no ha habido una alternativa clara para muchos casos. Puede que ahora sí comience a haberla.
El “parche cardíaco cíborg”, una nueva innovación de ingeniería de la Universidad de Tel Aviv en Israel, podría cambiar por sí solo el campo de la investigación cardíaca. El parche biónico cardíaco combina partes orgánicas y de ingeniería. De hecho, sus capacidades sobrepasan a las del tejido humano en solitario. El parche se contrae y se expande como el tejido cardíaco humano, pero se regula como una máquina.
El invento es obra del equipo de Tal Dvir y Ron Feiner.
Con este parche cardíaco, tenemos tejido vivo y electrónica integrada. “Es muy de ciencia-ficción, pero ya está aquí, y esperamos que haga avanzar mucho a la investigación cardíaca”, comenta Dvir.
Previamente, el equipo de Dvir y Feiner solo había logrado modificar tejido cardíaco orgánico, con resultados dispares. Lo que ha conseguido ahora es producir tejido biónico viable, lo cual asegura que el tejido cardíaco funcione de forma adecuada.
El nuevo parche cardíaco cíborg no solo sustituye al tejido orgánico sino que también asegura su funcionamiento apropiado a través de una vigilancia remota.
Para el nuevo parche biónico, el equipo del Dr. Dvir preparó tejido biónico grueso adecuado para el trasplante. El tejido modificado contiene electrónica que está pendiente de su función y proporciona la estimulación eléctrica apropiada con arreglo a ello. Además, la electrónica tiene integrados polímeros electroactivos. Al activarse, estos polímeros pueden liberar medicación, como factores de crecimiento u otras sustancias, bajo demanda.
El invento es obra del equipo de Tal Dvir y Ron Feiner.
Con este parche cardíaco, tenemos tejido vivo y electrónica integrada. “Es muy de ciencia-ficción, pero ya está aquí, y esperamos que haga avanzar mucho a la investigación cardíaca”, comenta Dvir.
Previamente, el equipo de Dvir y Feiner solo había logrado modificar tejido cardíaco orgánico, con resultados dispares. Lo que ha conseguido ahora es producir tejido biónico viable, lo cual asegura que el tejido cardíaco funcione de forma adecuada.
El nuevo parche cardíaco cíborg no solo sustituye al tejido orgánico sino que también asegura su funcionamiento apropiado a través de una vigilancia remota.
Para el nuevo parche biónico, el equipo del Dr. Dvir preparó tejido biónico grueso adecuado para el trasplante. El tejido modificado contiene electrónica que está pendiente de su función y proporciona la estimulación eléctrica apropiada con arreglo a ello. Además, la electrónica tiene integrados polímeros electroactivos. Al activarse, estos polímeros pueden liberar medicación, como factores de crecimiento u otras sustancias, bajo demanda.
Fuente NCYT