La hipótesis de que le cerebro crea una consciencia tiene más evidencia que la hipótesis que la consciencia crea los mecanismos del cerebro.
Por ejemplo, un daño en el giro fusiforme del lóbulo temporal causa ceguera, así como una simulación en esta área del cerebro provoca que las personas vean caras de manera espontánea.
O un infarto causado por el daño a la región visual de la corteza llamada V1 lleva a la pérdida de la consciencia de la percepción visual.
Así, los cambios en la experiencia consciente pueden ser directamente medidos por una resonancia magnética funcional (MRI, por sus siglas en inglés), electroencefalografía y registros neuronales.
Neurocientíficos pueden predecir decisión humanas mediante escaneo de actividad cerebral antes, incluso, de que el sujeto sea consciente de la decisión tomada.
También, usando únicamente un monitor de este escaneo cerebral, los neurocientíficos con capaces de reconstruir lo que una persona ve.
Según Scientific American, miles de experimentos confirman la hipótesis de que los procesos neuroquímicos producen experiencias subjetivas.
Sin embargo, los neurocientíficos aun no están de acuerdo sobre cuál teoría fisonómica se adapta mejor a la mente, aunque eso no quiere decir que la hipótesis sobre la consciencia como creadora de la materia tiene igual validez a su contraparte.
En un artículo publicado en 2008 en el Mind and Matter de la Universidad de California bajo el título "Realismo Consciente y el Problema Cuerpo-Mente", cuyo autor es el científico cognitivo Donald D. Hoffman, se explica la percepción consciente de lo real.
La teoría del realismo consciente afirma que el mundo objetivo, aquel cuya existencia no depende de la percepción de un observador particular, consiste completamente en agentes conscientes.
Según Hoffman, concienciar es fundamental para el cosmos y hace emerger a las partículas y campos de la física.
No es algo que vino después de la historia evolutiva del universo, con el surgimiento de seres conscientes con interacciones complejas de la materia no consciente; la consciencia es primero: la materia y los campos espaciales dependen de ella para su mera existencia.
¿Aquí está la evidencia de que la consciencia es fundamental para el cosmos?
Hoffman se refiere aquí al cómo los humanos observan la construcción visual de las formas, colores, texturas y movimiento de objetos.
Nuestros sentidos no construyen una aproximación de la realidad física en nuestro cerebro, sino que operan como una especie de sistema de interfaz gráfica que lleva poco o ningún parecido con lo que realmente sucede dentro de la computadora (la realidad).
Desde la perspectiva de Hoffman, nuestros sentidos operan para construir la realidad, no para reconstruirla.
¿Cómo es que la consciencia causa que la materia se materialice? ¿cómo es que la consciencia existe antes que la materia o hiciera?
Aunque seguimos sin saber a ciencia cierta, toda la evidencia apunta en la dirección de que el cerebro causa la mente, y no la causalidad contraria.
Toda esta línea de razonamiento, de hecho, parece estar basada en algo parecido al argumento de un Dios, donde las lagunas de la física son llenadas por agentes no físicos, ya sean dioses omniscientes o agentes conscientes.
Nadie niega que la consciencia es un tema denso. Pero antes de materializar la consciencia al nivel de un organismo independiente capaz de crear su propia realidad, podría ser más factible la hipótesis sobre el cerebro que crea la mente.
Porque al final sabemos de facto que la consciencia mesurable muere cuando el cerebro muere, y hasta probar lo contrario, la hipótesis por defecto debe ser que el cerebro causa la consciencia.
Fuente MUY INTERESANTE