Cuando las estrellas de tamaño relativamente pequeño (con masas diez veces menores que la del Sol) se acercan al final de sus vidas, expulsan hacia el espacio sus capas exteriores y se convierten en un tipo de estrellas muy densas: las enanas blancas.
La elevada gravedad producida por su alta densidad provoca que los elementos químicos más ligeros, como el hidrógeno y el helio, asciendan hacia la superficie de la estrella, ocultando debajo los más pesados, como el oxígeno.
Sin embargo, algunos estudios teóricos planteaban la existencia de enanas blancas con una atmósfera dominada completamente por el oxígeno, tras despojarse de la envoltura de los elementos livianos. Ahora esa predicción se ha hecho realidad con el estudio que publican esta semana investigadores de Brasil y Alemania en la revista Science, donde proporcionan la primera prueba de este fenómeno.
Mientras analizaban los datos del sondeo celeste Sloan Digital Sky Survey (SDSS), el profesor Kepler de Souza Oliveira de la Universidad Federal de Río Grande del Sur y otros colegas identificaron a SDSS J124043.01+671034.68, una enana blanca desprovista de los elementos ligeros y con una capa de oxígeno prácticamente pura. Solo aparece alguna traza de neón y magnesio.
Las enanas blancas son remanentes estelares con un tamaño que puede ser similar al de la Tierra.
“El hecho de que no se observen hidrógeno o helio es sorprendente”, destacan los autores en su trabajo, donde también explican que el oxígeno, el neón y el magnesio son productos de la combustión del carbono, algo que ocurre en estrellas con bastante masa durante la formación de pre-enanas blancas.
Según los investigadores, “SDSS J124043.01+671034.68 proporciona una rara prueba observacional de los caminos evolutivos hacia las enanas blancas”. De hecho, su descubrimiento desafía los planteamientos teóricos sobre una evolución estelar única, además de hacer replantear algunas interpretaciones sobre otras supernovas descubiertas en la última década
Respecto a la perdida de la capa externa de elementos ligeros, una posibilidad es que las interacciones con una estrella compañera, en un sistema binario, haya provocado que esta enana blanca haya dejado al descubierto su capa de oxígeno.
Otra posibilidad plantea que el pulso masivo de carbono en combustión, que desde el centro de la estrella se expande hacia el exterior, sea el que haya eliminado los elementos más ligeros. Los científicos seguirán investigando para desvelar los misterios de esta excepcional enana blanca.
Fuente NCYT