Se han descubierto los principios básicos del mecanismo por el que los recuerdos de largo plazo se borran del cerebro.
El estudio, realizado en ratas, revela que olvidar puede ser el resultado de un proceso activo de borrado, en vez de una incapacidad para recordar.
Lo descubierto por el equipo de Paola Virginia Migues y Oliver Hardt, de la Universidad de Edimburgo en Escocia, Reino Unido, señala hacia nuevas formas de abordar la pérdida de memoria asociada con afecciones como el Mal de Alzheimer y otros tipos de demencia.
También podría ayudar a los científicos a comprender por qué algunos recuerdos no deseados duran tanto, como es el caso de los que tienen las personas que sufren de trastorno por estrés postraumático.
Los recuerdos son mantenidos por señalizaciones químicas entre células cerebrales que dependen de unos receptores llamados AMPA. Cuantos más receptores AMPA haya en la superficie donde se conectan las neuronas, más fuerte será el recuerdo.
El equipo de Migues y Hardt ha encontrado que el proceso de borrar activamente recuerdos se produce cuando las células cerebrales eliminan receptores AMPA de las conexiones entre ellas.
Con el paso del tiempo, si la persona no rememora el recuerdo, los receptores AMPA pueden disminuir su número y este es gradualmente borrado.
Los investigadores también han mostrado que olvidar activamente información de esta forma ayuda a los animales a adaptar su comportamiento en función de su entorno.
En los experimentos del nuevo estudio, bloquear la eliminación de receptores AMPA con un fármaco que los mantiene en la superficie de la célula tuvo como resultado dejar de olvidar recuerdos.
Ya se han investigado fármacos centrados en la eliminación del receptor AMPA, como terapias potenciales para impedir la pérdida de memoria asociada con enfermedades como la de Alzheimer y las demencias seniles comunes.
Sin embargo, los investigadores afirman que olvidar de forma activa podría ser una faceta importante del aprendizaje y la memoria. Se necesita investigar más para entender qué consecuencias podría tener bloquear este proceso a la hora de intentar absorber nueva información y rememorar recuerdos ya existentes.
También podría ayudar a los científicos a comprender por qué algunos recuerdos no deseados duran tanto, como es el caso de los que tienen las personas que sufren de trastorno por estrés postraumático.
Los recuerdos son mantenidos por señalizaciones químicas entre células cerebrales que dependen de unos receptores llamados AMPA. Cuantos más receptores AMPA haya en la superficie donde se conectan las neuronas, más fuerte será el recuerdo.
El equipo de Migues y Hardt ha encontrado que el proceso de borrar activamente recuerdos se produce cuando las células cerebrales eliminan receptores AMPA de las conexiones entre ellas.
Con el paso del tiempo, si la persona no rememora el recuerdo, los receptores AMPA pueden disminuir su número y este es gradualmente borrado.
Los investigadores también han mostrado que olvidar activamente información de esta forma ayuda a los animales a adaptar su comportamiento en función de su entorno.
En los experimentos del nuevo estudio, bloquear la eliminación de receptores AMPA con un fármaco que los mantiene en la superficie de la célula tuvo como resultado dejar de olvidar recuerdos.
Ya se han investigado fármacos centrados en la eliminación del receptor AMPA, como terapias potenciales para impedir la pérdida de memoria asociada con enfermedades como la de Alzheimer y las demencias seniles comunes.
Sin embargo, los investigadores afirman que olvidar de forma activa podría ser una faceta importante del aprendizaje y la memoria. Se necesita investigar más para entender qué consecuencias podría tener bloquear este proceso a la hora de intentar absorber nueva información y rememorar recuerdos ya existentes.
Fuente NCYT