Qué son las «cuatro nobles verdades» del budismo?


En nuestro artículo titulado «¿De qué se trata exactamente el budismo?» te explicamos algunos de los conceptos escenciales que hacen a esta doctrina filosófica y religiosa.

A modo de resumen, digamos que se trata de una tradición religiosa que se enfoca en el desarrollo espiritual personal y en alcanzar el estado de Nirvana, según las enseñanzas del Buda, que se basó en su propia experiencia para llegar a la iluminación espiritual.

Durante su meditación, y al llegar al estado de iluminación, el Buda logró entender las denominadas «cuatro nobles verdades». Luego las incorporó en su enseñanza como principios del budismo, y como sendero para alcanzar la felicidad total.

Anteriormente te mencionamos cuáles son las cuatro nobles verdades, a continuación te las explicamos según los postulados del budismo.

1. La noble verdad del sufrimiento (Dukkha)

La primera noble verdad es que la vida es sufrimiento.

Existen varias formas de sufriemento que experimentamos en nuestras vidas. Por un lado están los momentos de dolor, el envejecimiento, las enfermedades y en última instancia la muerte. Además, existen los sufrimientos psicológicos como la soledad, la frustración, el miedo, la vergüenza, la decepción y el enojo.

Mucha gente considera esta enseñanza como pesimista. Sin embargo, el budismo considera que no es pesimista ni optimista, para ellos es realista.

2. La noble verdad del origen del sufrimiento (Samudāya)

En la segunda noble verdad el Buda señala que el ser humano sufre porque tiene deseos y antojos, pero aunque los logremos satisfacer, la satisfacción es solo pasajera. El placer no es duradero, y aunque lo fuera, se vuelve monótono.

Te propongo un ejemplo que seguro vas a entender. Supongamos que disfrutas mucho de comer pastel de chocolate y ese es elemento el que le da sentido a tu día, el que trae la satisfacción que esperas desde que despiertas hasta que vuelves a merendar a tu casa. Entonces, cuando estás por comer la porción de pastel, el placer es inmenso, sabes lo que te espera, estás más feliz que nunca. Pero cuando la estas saboreando, te das cuenta que ya la vas a terminar de comer y que después vas a querer más, por lo que ya no estás tan contento.

Entonces te preguntas qué harás si compraste una sola porción y enseguida el placer que creías que ibas a sentir al consumir esa deliciosa porción de pastel de chocolate ya desapareció. Ahora, en vez de placer, sientes arrepentimiento, decepción, enojo, impaciencia o muchas emociones más que no se parecen en nada al placer.

Este ejemplo se aplica a muchas cosas más, como por ejemplo a otros alimentos, entretenimientos, relaciones sexuales, etc. La cuestión es que parecería que los seres humanos somos «adictos» al placer efìmero, a pesar de que sabemos que a la larga nos va a generar sufrimiento.

3. La noble verdad de la cesación del sufrimiento (Nirodha)

La tercera noble verdad explica que el sufrimiento puede cesar y la felicidad puede ser alcanzada. Ser totalmente feliz sería posible.

Pero para que sea posible debemos abandonar todo deseo y antojo, debemos aprender a vivir al ritmo de cada día (no dejarnos llevar por el pasado o por lo que será el futuro). Liberarnos del apego que tenemos hacia las personas, hacia cosas materiales, hacia las emociones y sensaciones. Y solo así podemos ser felices y libres.

Además tenemos tiempo y energía para realizar cosas que realmente importan y que te llenan de una satisfacción inimaginables, ayudar a los otros. Esto es lo que el Buda define como alcanzar el Nirvana. No es tan simple como solo ceder amablemente el paso a un peatón y esperar alcanzar el Nirvana, claro.

C. S. Lewis dijo: «No dejes que la felicidad dependa de algo que puedes perder».

4. La noble verdad del sendero que conduce a la cesación del sufrimiento (Magga)

La cuarta y última noble verdad es la prescripción del Buda para cesar el sufrimiento. Se trata de una serie de 8 principios conocidos como el noble camino óctuple.

Además, este es el pasaje conocido como el camino medio, que el Buda decidió adoptar para evitar la vida de lujo y el ascetismo extremo, como te contamos en el artículo «De qué se trata exactamente el Budismo» y alcanzar la iluminación espiritual.

Estos principios pueden agruparse en tres grupos: sabiduría, conducta ética y entrenamiento de la mente. Hablando con honestidad, probablemente el objetivo de pocos es el de alcanzar la iluminación espiritual, sin embargo, estos principios también pueden verse como consejos de cómo mejorar tu vida, cómo sentirte más libre y tener mayor satisfacción duradera. Es decir, cómo ser realmente feliz.

Sabiduría:
La visión o comprensión correcta (Sammā ditthi): aceptar y entender las enseñanzas del Buda. (Atención: El Buda nunca tuvo la intención de que sus seguidores crean sus enseñanzas a ciegas, más bien siempre promovió que las practiquen y juzguen como crean mejor).

El pensamiento o determinación correcta (Sammā san̄kappa): estar dispuesto a cultivar las actitudes correctas.

Conducta ética:
El hablar correctamente (Sammā vācā): hablar con honestidad, evitar toda difamación, rumor o discurso abusivo.

El actuar correcto (Sammā kammanta): comportarse de modo pacífico y armoniosamente (nada de robar, matar o indulgencia excesiva en el placer sexual).

El medio de vida correcto (Sammā ājīva): evitar un modo de vida que genere daños, como aprovecharse de otras personas o matar animales, involucrarse en negocios de substancias intoxicantes o armas, etc.

Entrenamiento de la mente:
El esfuerzo correcto (Sammā vāyāma): cultivar un estado de la mente positivo, liberarte o alejarte de la mala energía, de la maldad y de cosas moralmente malsanas. Evitar que vuelvan a surgir en el futuro.

El estar consciente del momento (Sammā sati): percatarse del cuerpo, de las sensaciones, de los sentimientos y de los estados de la mente.

La concentración o meditación correcta (Sammā samādhi): desarrollar la concentración mental necesaria para esta consciencia mencionada.

Estos 8 principios, dice el Buda, te ayudan a alcanzar la iluminación espiritual. Una vez alcanzada ya no los deberías necesitar.

Lo que también hacen es ayudarte entender cosas que quizás nunca antes te cuestionaste, ni sabías que te sucedían y te afectaban en cierto grado, lograr evitarlas o mejorar, para así mejorar como ser humano, como amigo/a, compañero/a de trabajo, jefe/a, esposo/a, novio/a, familiar, etc.

Por lo que vimos, el budismo tiene la particularidad de poder ser aplicado como simple modo de vida, sin la necesidad de practicarlo como religión.

Ahora que conoces un poco más sobre el budismo, ¿intentarías llevar a la práctica estas enseñanzas del Buda?

Fuente BATANGA



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