En una nueva investigación se han obtenido datos reveladores sobre un cúmulo globular de estrellas que podría albergar varios cientos de agujeros negros, una situación que hasta hace poco se creía imposible.
Los cúmulos globulares son grupos esféricos de estrellas bastante cercanas entre ellas. Estos cúmulos estelares orbitan alrededor de un centro galáctico, como el de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea.
A partir del cartografiado de un cúmulo globular llamado NGC 6101, y usando simulaciones informáticas avanzadas, el equipo de Miklos Peuten, de la Universidad de Surrey en el Reino Unido, ha conseguido, en cierto modo, ver lo invisible. Ahora parece ya clara la existencia de centenares de agujeros negros dentro del cúmulo. Estos agujeros negros se forman durante el colapso gravitatorio de estrellas masivas en el final de sus vidas. Se pensaba anteriormente que los agujeros negros formados en esta clase de entorno serían casi todos expulsados de sus cúmulos anfitriones debido a los efectos de la explosión de supernova original, durante la muerte de la estrella.
La región central del cúmulo globular galáctico NGC 6101, observada por el Telescopio Espacial Hubble. Comparado con la mayoría de cúmulos globulares galácticos, NGC 6101 muestra una distribución menos concentrada de estrellas observables. (Foto: NASA)
Debido a su naturaleza, los agujeros negros son imposibles de ver directamente con un telescopio, dado que ningún fotón puede escapar de ellos. Para poder detectarlos hay que buscar los potentes efectos gravitatorios que ejercen sobre su entorno.
La región central del cúmulo globular galáctico NGC 6101, observada por el Telescopio Espacial Hubble. Comparado con la mayoría de cúmulos globulares galácticos, NGC 6101 muestra una distribución menos concentrada de estrellas observables. (Foto: NASA)
Debido a su naturaleza, los agujeros negros son imposibles de ver directamente con un telescopio, dado que ningún fotón puede escapar de ellos. Para poder detectarlos hay que buscar los potentes efectos gravitatorios que ejercen sobre su entorno.
Fuente NCYT