Las conexiones neurales de la toma de decisiones vinculada a emociones


En las profundidades del cerebro, unos neurocientíficos han descubierto conexiones que parecen formar una vía de comunicación entre áreas que controlan las emociones, la toma de decisiones y los movimientos corporales. Los investigadores sospechan que estas conexiones podrían intervenir en el proceso mediante el cual nuestro cerebro toma decisiones que están influenciadas por la ansiedad o por otras emociones fuertes.

Este circuito podría ser uno de los más afectados por la degeneración neuronal asociada a la enfermedad de Parkinson.

El equipo de Ann Graybiel y Jill Crittenden, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, consiguió hallar estas conexiones usando una técnica desarrollada en el MIT que permite a los científicos expandir el tejido cerebral antes de visualizarlo. Esto produce imágenes de una resolución mucho más alta que la que sería posible con los microscopios convencionales.

Esa técnica fue desarrollada en el laboratorio de Edward Boyden, quien también participa como coautor en este estudio.

En él, los investigadores se centraron en una pequeña región del cerebro llamada cuerpo estriado, que forma parte de los ganglios basales, un conjunto de centros cerebrales asociados con la formación de hábitos, el control de movimientos voluntarios, emociones y adicciones. Se han asociado fallos en los ganglios basales con enfermedades como la de Parkinson y la de Huntington, así como con el autismo, el trastorno obsesivo compulsivo y el síndrome de Tourette.

Buena parte del cuerpo estriado es territorio desconocido, pero el laboratorio de Graybiel ha identificado ahí con anterioridad cúmulos de células llamadas estriosomas. Graybiel también encontró que estos cúmulos reciben señales muy específicas de zonas de la corteza prefrontal del cerebro implicadas en el procesamiento de emociones, y mostró que esta vía de comunicación es necesaria para tomar decisiones que precisen un análisis de coste-beneficio capaz de provocar ansiedad, como elegir si aceptar un empleo con un salario más alto pero que implique irse a vivir lejos de familiares y amigos.

En la nueva investigación se ha conseguido identificar las conexiones entre células productoras de dopamina de la zona conocida como sustancia negra (en rojo) y neuronas del cuerpo estriado (verde). Estas conexiones, que aparecen en amarillo, podrían intervenir de manera importante en los procesos de toma de decisiones del cerebro. (Imagen: cortesía de los investigadores)

Sus estudios también sugirieron que los estriosomas transmiten información a unas células situadas en una región conocida como substantia nigra (sustancia negra), uno de los centros principales de producción de dopamina del cerebro. La dopamina tiene muchas funciones en el cerebro, incluyendo papeles en el inicio de movimientos corporales y en la regulación del estado de ánimo.

En el nuevo estudio, el equipo de Graybiel y Crittenden pudo finalmente ver las conexiones directas entre estas células, desentrañando sus inusuales haces de axones y dendritas, con aspecto de cuerdas.

Este hallazgo amplía el circuito de toma de decisiones conocido, de manera que ahora sabemos que abarca la corteza prefrontal, los estriosomas, y un subgrupo de células productoras de dopamina. Juntos, los estriosomas podrían estar actuando como un guardián que absorbe información sensorial y emocional procedente de la corteza y la integra para producir una decisión sobre cómo reaccionar, lo cual es iniciado por células productoras de dopamina.

Fuente NCYT



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