El terremoto de Nueva Zelanda fue tan intenso que provocó algo que jamás había sucedido


Se ha especulado mucho sobre el fin del mundo y, al ver algunos desastres de la naturaleza, tal vez no sea tan lejano el día en el nuestro planeta quede en las ruinas.

Hace pocos días Nueva Zelanda sufrió un terremoto de magnitud 7.8 grados en la escala de Richter. Los destrozos fueron significativos y se considera uno de los desastres más devastadores que los habitantes de la isla hayan presenciado. Pero lo más preocupante son las consecuencias que apenas se están descubriendo. Según revelaron algunas imágenes, el fondo del mar literalmente explotó y se elevó a través de la arena a unos dos metros de altura.

Nunca se había registrado un precedente igual. El movimiento de la tierra levantó el fondo del océano e hizo que atravesara la arena y explotara al aire.

Como resultado surgieron unas formaciones rojizas cubiertas de moluscos que solamente se podrían ver explorando el fondo del mar.

Los moluscos que aparecen en las imágenes se denominan abulones y son bastante populares por su delicioso sabor.

Este hecho demuestra el enorme poder de la naturaleza y lo poco que conocemos sobre lo que podría suceder. Por ahora, el fenómeno se ha vuelto parte del paisaje, pero lo que más preocupa a los habitantes es la vida marina. Muchas especies se encuentran fuera de su hábitat y pocos han logrado sobrevivir.

Observar este peculiar fenómeno puede ser una advertencia sobre los peligros que nos espera si no empezamos a cuidar nuestro planeta.

Fuente PERFECTO



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