Probablemente alguna vez en tu vida has experimentado la sensación de desconectarte unos segundos de la realidad, y te preguntas en estado de pánico si estabas soñando despierto. O qué tal cuando tienes mucho sueño y alguien te está platicando algo y tu respondes totalmente inconsciente... ¿Te suena familiar?
El neurocientífico Christof Koch, presidente del Instituto Allen para la Ciencia del Cerebro, explicó que un cerebro no estimulado puede caer en un “microsueño”, en otras palabras el cerebro literalmente se apaga en modo de reposo unos segundos y despierta rápidamente otra vez.
"Estos intervalos pueden ocurrir durante cualquier tarea monótona, ya sea conduciendo largas distancias, escuchando a un orador o hasta en una reunión.” Asegura Koch.
Durante el estudio los participantes pasaron la mayor parte de una hora haciendo actividades sin sentido; durante ese tiempo, Koch informó que "los participantes tuvieron 79 episodios de microsueño por hora, con una duración entre 1,1 y 6,3 segundos cada uno."
Por lo general pensamos en el sueño como algo segmentado en unidades que podemos organizar durante el día: tenemos la hora de dormir y la hora de despertar, y quizá tomamos una siesta para tomar un descanso. Incluso con una siesta rápida accidental, sabes que estabas dormido. El microsueño, por otro lado, es demasiado fugaz de reconocer.
Este estudio cambia la forma en que pensamos sobre la experiencia del sueño, y nos muestra cómo puede ser bastante diferente de la realidad.
Durante el estudio los participantes pasaron la mayor parte de una hora haciendo actividades sin sentido; durante ese tiempo, Koch informó que "los participantes tuvieron 79 episodios de microsueño por hora, con una duración entre 1,1 y 6,3 segundos cada uno."
Por lo general pensamos en el sueño como algo segmentado en unidades que podemos organizar durante el día: tenemos la hora de dormir y la hora de despertar, y quizá tomamos una siesta para tomar un descanso. Incluso con una siesta rápida accidental, sabes que estabas dormido. El microsueño, por otro lado, es demasiado fugaz de reconocer.
Este estudio cambia la forma en que pensamos sobre la experiencia del sueño, y nos muestra cómo puede ser bastante diferente de la realidad.
Fuente MUY INTERESANTE