También se sintió en varias zonas de Chile; no tuvo consecuencias fatales, pero se interrumpió el tránsito en la ruta 7
La tranquila jornada dominguera se alteró ayer en parte del país cuando un sismo de 6,5 grados de magnitud en la escala de Richter, con epicentro en la provincia de San Juan, se hizo sentir en distintas ciudades argentinas sin que se reportaran víctimas mortales ni grandes daños estructurales. El temblor no sólo afectó el punto principal y el resto de la zona cuyana, con movimientos telúricos que se replicaron al menos seis veces más en menor medida, sino que fue percibido también en Córdoba, Rosario y en algunas regiones de Chile.
Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), el principal sismo registrado, a las 17.57, tuvo una profundidad de 130 kilómetros y su epicentro fue 19 kilómetros al sudoeste de San Juan, 139 kilómetros al norte de Mendoza y a 36 kilómetros de la localidad sanjuanina de Caucete.
Tres minutos antes de las 18, los sanjuaninos sintieron en carne propia cómo vibraba la tierra. Enseguida, las calles se poblaron de curiosos y preocupados vecinos que salieron a ver qué estaba sucediendo, según reportó el Diario de Cuyo. Al mismo tiempo, las provincias de San Luis, Córdoba, Santiago del Estero, La Rioja, Mendoza y la ciudad de Buenos Aires comenzaron a reportar una situación similar.
En Mendoza, mucha gente coincidió en decir anoche que se había tratado de un movimiento "largo e intenso".
A las 18.04 se sintió una primera réplica, que alcanzó los 3,7 grados y una profundidad de 10 kilómetros; y luego otros seis movimientos más con menor intensidad, según indicaba la página de Inpres.
"¡Qué fuerte, por Dios! ¡Encima no se detenía nunca!", comentó Maximiliano Moreira, desde la ciudad de San Juan. A través de las redes sociales, la gente se manifestó, como Ricardo Salomón: "Tremendo temblor en Córdoba. Estoy en el 6° piso".
En Chile, de acuerdo con la información de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), el sismo se percibió en las regiones norteñas de Atacama y Coquimbo y en las de Valparaíso, Metropolitana de Santiago y O'Higgins.
La armada del país vecino informó que las características del temblor no reunían las condiciones para generar un tsunami en las costas del Pacífico, al tiempo que se aseguró que no había reportes preliminares de daños a personas e infraestructura ni interrupción de los servicios básicos.
Alejandro Giuliano, director del Inpres, dijo anoche en declaraciones al canal de noticias TN que se trataba de un sismo que "se siente fuerte, pero que es de magnitud moderada", por lo que podía tener consecuencias en algunas construcciones precarias cercanas al epicentro.
En la zona de Los Talas, del departamento de Caucete, una pareja de personas mayores sufrió el derrumbe de una de las paredes de su casa, pero no se vieron afectados en su salud.
El Ministerio de Desarrollo Humano de San Juan asistía a esos vecinos y además evaluaba la situación en el resto de la provincia.
Debido al temblor, el tránsito de camiones y vehículos particulares por el complejo fronterizo Cristo Redentor, que une la Argentina con Chile por la ruta nacional 7, en Mendoza, quedó interrumpido luego de que algunas rocas se desprendieron sobre la calzada a la altura de Uspallata.
En el momento en que se produjo el sismo se estaba desarrollando en San Juan un partido de fútbol entre Colón de esa provincia y Pacífico General Alvear de Mendoza. Hubo algunas corridas entre el público producto del pánico de lo inesperado, pero no se registraron heridos, y el juego se reanudó minutos más tarde, indicó la agencia Télam.
Tres minutos antes de las 18, los sanjuaninos sintieron en carne propia cómo vibraba la tierra. Enseguida, las calles se poblaron de curiosos y preocupados vecinos que salieron a ver qué estaba sucediendo, según reportó el Diario de Cuyo. Al mismo tiempo, las provincias de San Luis, Córdoba, Santiago del Estero, La Rioja, Mendoza y la ciudad de Buenos Aires comenzaron a reportar una situación similar.
En Mendoza, mucha gente coincidió en decir anoche que se había tratado de un movimiento "largo e intenso".
A las 18.04 se sintió una primera réplica, que alcanzó los 3,7 grados y una profundidad de 10 kilómetros; y luego otros seis movimientos más con menor intensidad, según indicaba la página de Inpres.
"¡Qué fuerte, por Dios! ¡Encima no se detenía nunca!", comentó Maximiliano Moreira, desde la ciudad de San Juan. A través de las redes sociales, la gente se manifestó, como Ricardo Salomón: "Tremendo temblor en Córdoba. Estoy en el 6° piso".
En Chile, de acuerdo con la información de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), el sismo se percibió en las regiones norteñas de Atacama y Coquimbo y en las de Valparaíso, Metropolitana de Santiago y O'Higgins.
La armada del país vecino informó que las características del temblor no reunían las condiciones para generar un tsunami en las costas del Pacífico, al tiempo que se aseguró que no había reportes preliminares de daños a personas e infraestructura ni interrupción de los servicios básicos.
Alejandro Giuliano, director del Inpres, dijo anoche en declaraciones al canal de noticias TN que se trataba de un sismo que "se siente fuerte, pero que es de magnitud moderada", por lo que podía tener consecuencias en algunas construcciones precarias cercanas al epicentro.
En la zona de Los Talas, del departamento de Caucete, una pareja de personas mayores sufrió el derrumbe de una de las paredes de su casa, pero no se vieron afectados en su salud.
El Ministerio de Desarrollo Humano de San Juan asistía a esos vecinos y además evaluaba la situación en el resto de la provincia.
Debido al temblor, el tránsito de camiones y vehículos particulares por el complejo fronterizo Cristo Redentor, que une la Argentina con Chile por la ruta nacional 7, en Mendoza, quedó interrumpido luego de que algunas rocas se desprendieron sobre la calzada a la altura de Uspallata.
En el momento en que se produjo el sismo se estaba desarrollando en San Juan un partido de fútbol entre Colón de esa provincia y Pacífico General Alvear de Mendoza. Hubo algunas corridas entre el público producto del pánico de lo inesperado, pero no se registraron heridos, y el juego se reanudó minutos más tarde, indicó la agencia Télam.
Fuente LA NACION
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