Los cuervos son capaces de imaginar que son observados visualmente por rivales a los que no ven

En nuestra vida cotidiana, constantemente hacemos inferencias sobre qué pasa por la mente de otras personas, a menudo sin ni siquiera comprender del todo lo que están haciendo. A los principios y técnicas que los humanos desplegamos con el fin de comprender, predecir y manipular el comportamiento de otros humanos, se les describe colectivamente en el ámbito de la psicología como la "teoría de la mente". Hasta muy recientemente, se asumía que esta capacidad cognitiva superior era exclusiva del Ser Humano. Ahora ya no está claro.

En varios estudios recientes, se intentó demostrar una teoría de la mente básica en animales no humanos, como chimpancés, monos y córvidos. Sin embargo, los resultados de esos estudios siguen siendo controvertidos porque comparten un punto de confusión habitual: la orientación de la cabeza del otro, o su línea de mirada, que podría servir como señal asociativa al observador.



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