Misteriosa explosión de rayos X en el cosmos

El Observatorio Chandra de Rayos X, de la NASA, ha descubierto en la imagen más profunda obtenida hasta ahora en este rango un misterioso fogonazo de rayos X. Su origen probablemente sea algún tipo de suceso destructivo, pero podría corresponder a una variedad nunca antes observada por los científicos. Así se ha determinado tras una larga serie de análisis.

La fuente de rayos X fue descubierta originalmente en octubre de 2014 por Bin Luo y Niel Brandt, de la Universidad Estatal de Pensilvania en Estados Unidos, y Franz Bauer, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Luo trabaja ahora en la Universidad de Nankín en China.

Situada en una región del cielo conocida como CDF-S (Chandra Deep Field-South), la fuente de rayos X tiene propiedades notables. Antes de octubre de 2014, no era detectada en esta longitud de onda, pero entonces apareció el estallido y se volvió al menos 1.000 veces más brillante en unas pocas horas. Un día después, había desaparecido completamente, quedando por debajo de la sensibilidad de captación del Chandra.


Región del cielo donde se descubrió la potente fuente de rayos X transitoria, llamada CDF-S XT1. El punto está marcado con una flecha blanca. La serie de imágenes a lo largo de la parte inferior muestra la variabilidad de la fuente de rayos X a lo largo del tiempo (el tiempo se incrementa de izquierda a derecha, prolongándose a lo largo de un periodo de unas pocas horas.

Miles de horas de datos antiguos procedentes de los telescopios espaciales Hubble y Spitzer ayudaron a determinar que el suceso acaeció en una galaxia pequeña y de brillo muy débil situada a unos 10.700 millones de años-luz de la Tierra. Durante unos minutos, la fuente de rayos X produjo mil veces más energía que todas las estrellas en esta galaxia.

Fuente NCYT



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