Un equipo de astrónomos logró fotografiar un agujero negro por primera vez

Los agujeros negros siempre han sido la gran intriga del mundo científico. Desde un punto de vista astronómico, son una región del espacio donde la fuerza gravitacional es tan grande que no deja escapar ningún tipo de partículas material, ni siquiera luz.

En 1970, Stephen Hawking estableció que los agujeros negros podrían emitir radiación, que más tarde resultó provenir del disco de acrecimiento que se encuentra rodeándolos. A lo largo de los años, comenzaron a apilarse las teorías que intentan explicar lo que sucede dentro y alrededor de un agujero negro. Sin embargo, en lo que refiere a nuestro conocimiento visual de los agujeros negros, son un gran misterio.

Ahora, comenzamos a conocer más al respecto. Un equipo internacional de astrónomos logró obtener una fotografía de un agujero negro, la primera en la historia.
Ver también: «Stephen Hawking encontró una posible solución a la paradoja de los agujeros negros»
El horizonte de sucesos en cámara

Los científicos utilizaron una red mundial de telescopios masivos y lograron obtener imágenes de lo que parecería ser el "horizonte de sucesos", que es una frontera del espacio-tiempo que compone al agujero negro. Los telescopios fueron sincronizados para trabajar en conjunto desde distintas regiones del mundo aumentando la resolución y la sensibilidad que un único telescopio puede lograr.

Se utilizaron seis telescopios con una gran distancia entre ellos para incrementar la efectividad de la operación. Entre lo más conocidos se encuentran el telescopio español IRAM 30m ​​​​​​y el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano en México.

Lo que dio lugar a esta iniciativa es que el equipo se había propuesto de fotografiar a dos conocidos agujeros negros, uno en el corazón de al Vía Láctea, conocido como Sagittarius A, y el otro en la galaxia elíptica M87.

El esfuerzo dio sus frutos, luego de varias noches de observación los astrónomos creen haber logrado su objetivo, aunque aún deben analizar con mayor precisión las imágenes obtenidas.

Estas imágenes lograran que los agujeros negros dejen de ser algo cuasi místico y se comprendan como algo concreto que puede ser estudiado mediante la ciencia.
El poder de la cooperación internacional en la ciencia

Estos resultados demuestran que la colaboración entre científicos internacionales puede ayudarnos a lograr mucho más. No solo los científicos planearon el procedimiento durante años, también buscaron cómo trabajar en conjunto y potenciarse con lo que cada observatorio pudo aportar. Así, lograron crear un telescopio virtual tan grande como el planeta.

Con los resultados obtenidos, los científicos deben analizar y procesar la información para concluir si lo que tienen es realmente el retrato de un agujero negro. Como cada telescopio recolecta mucha información, el conjunto de todos los telescopios tienen una capacidad de almacenamiento de información que fue registrada en 1024 discos duros.

Astrónomos en el centro Haystack del MIT y el instituto Max Planck de Astronomía se encargarán de esperar que se concentre toda la información para analizarla detenidamente. Esto puede demorar unos meses, ya que en particular, los discos duros del telescopio del Polo Sur no pueden ser enviados hasta el final del invierno, que será en octubre.

Pero, una vez que la información se concentre y sea estudiada, es probable que revolucione lo que creíamos saber sobre los agujeros negros. Si a partir de esta observación se logra obtener una imagen concreta, ya hay varios astrónomos preparados para hacerlo de nuevo, con una red de telescopios más grande.

No cabe duda de que si los países y las culturas nos unimos, podremos conocer todo el universo.
Fuente VIX



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