Podemos pensar que dos semanas de pereza no son gran cosa. Que solo catorce días de estar tumbados en la bartola tampoco debe de suponer mayor problema, sobre todo si solemos hacer ejercicio el resto del año. Sin embargo, un nuevo estudio revela que solo estos pocos días sin actividad física acarrea consecuencias en la salud.
Concretamente, puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, insuficiencia cardíaca e incluso algunos tipos de cáncer, además de que también puede obstaculizar la salud de los huesos y los músculos.
Concretamente, puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, insuficiencia cardíaca e incluso algunos tipos de cáncer, además de que también puede obstaculizar la salud de los huesos y los músculos.
Sedentarismo
Durante 14 días, se obligó un grupo de personas a reducir sus pasos diarios un 80%, esto es, a alrededor de 1.500 pasos diarios. En eso consistió el estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Liverpool 28 adultos jóvenes y sanos con una edad media de 25 años.
Según Dan Cuthbertson, líder del trabajo que ha sido presentado ante el European Congress on Obesity de 2017 celebrado en Portugal:
En un grupo de individuos jóvenes físicamente activos y sanos que cumplieron con las pautas de actividad física recomendadas, solo 14 días de aumento del comportamiento sedentario resultó en pequeñas pero significativas reducciones en la condición física que fueron acompañadas por reducciones en la masa muscular y aumento de la grasa corporal. Tales cambios pueden conducir a enfermedades metabólicas crónicas y mortalidad prematura. Los resultados hacen hincapié en la importancia de permanecer físicamente activo, y poner de relieve las consecuencias peligrosas de la conducta sedentaria continua.
Según otra investigación, desarrollada por la Universidad de Loughborough (Inglaterra), hacer deporte un día o dos a la semana reduciría el riesgo de mortalidad por todas las causas, por una enfermedad cardiovascular y debido a un cáncer, en comparación con aquellos individuos que son completamente sedentarios.
El ejercicio también libera endorfinas, unas sustancias capaces de crear sensación de relajación y felicidad. Incluso algunos estudios han sugerido que el ejercicio físico es capaz de aliviar ciertos síntomas de la depresión.
Fuente XATAKA CIENCIA