Aunque no nos percatemos de ello, nuestro cuerpo está cambiando constantemente. Ya sea que crezcan nuevos cabellos, se desprenda la piel muerta o se renueven los pulmones, nuestro organismo se encuentra en un proceso incesante de transformación. De acuerdo con los científicos, el cuerpo humano se reemplaza completamente a sí mismo, con un nuevo conjunto de células, cada siete a 10 años.
Este proceso de regeneración se descubrió a principios de la década de 1950, cuando investigadores realizaron que el 98% de los átomos del cuerpo, es decir, las unidades más pequeñas de materia que forman las moléculas que comprenden las células, se remplazan cada año. Recibimos la mayoría de los nuevos átomos a través del aire que respiramos, los alimentos y las bebidas que ingerimos.
Este proceso de regeneración se descubrió a principios de la década de 1950, cuando investigadores realizaron que el 98% de los átomos del cuerpo, es decir, las unidades más pequeñas de materia que forman las moléculas que comprenden las células, se remplazan cada año. Recibimos la mayoría de los nuevos átomos a través del aire que respiramos, los alimentos y las bebidas que ingerimos.