Los beneficios de las artes marciales en la salud

Son muchos los jóvenes que crecen con las artes marciales como uno de sus primeros deportes o actividades competitivas. No sólo es una gran actividad que mantiene a sus practicantes físicamente activos, sino que además inculca un sentido del logro y la ética, como cuando sigues tu camino para ganar un cinturón negro. Los beneficios de practicar artes marciales también pueden ser aprovechados por los adultos, incluso aunque no hayan tenido contacto previo con la actividad. Se recomienda practicar artes marciales a todo el mundo, también mujeres y niños. A continuación te mostramos una lista de beneficios de las artes marciales para la salud (tanto físicos como psicológicos):

Trabajo de cuerpo completo: Las artes marciales son un trabajo altamente aeróbico donde se usan todos los grupos musculares del cuerpo. Tu estamina, tono muscular, flexibilidad, equilibrio y fuerza. Todos ellos mejorarán al hacer artes marciales.

Estilo de vida saludable: Gracias al trabajo de cuerpo completo durante el entrenamiento de artes marciales, cientos de calorías son quemadas durante las clases. Sin embargo, descubrirás que tus señales naturales de hambre estarán mejor reguladas, por tanto los antojos por comida desaparecerán y en consecuencia comerás menos.

Mejora la auto-confianza: Debido a la fijación de objetivos, al esímulo positivo y respeto por los valores que forman parte de todos los programas de artes marciales, el mayor beneficio que normalmente reportan los practicantes de artes marciales es una mayor auto-confianza. Te sentirás más cómodo en todas las situaciones. No importa si estás en peligro o simplemente realizando una tarea que te lleva más allá de tu zona de confort. Descubrirás que puedes lograr cualquier cosa que te propongas.

Mejora de la salud cardiovascular: La investigación ha concluido que la única forma real de mejorar el estado del sistema cardiovascular es partcipar en actividades que hagan trabajar al corazón, como las artes marciales.

Pérdida de peso: Una sesión de artes artes marciales de una hora a intensidad moderada puede llegar a quemar hasta 500 calorías.

Mejora de los reflejos: También se ha averiguado que practicar artes marciales no sólo mejora tus reflejos mientras realizas la actividad, sino que además experimentarás tiempos de reacción más rápidos durante todas las actividades de tu vida. Esto es especialmente importante en ciertas actividades diarias, como conducir.

Concentración y calma: Como Bruce Lee dijo una vez. Detrás de los puñetazos, las patadas y rodillazos, un verdadero artista marcial aprende como sentarse consigo mismo y ver donde están sus debilidades. Como artista marcial, aprenderás lo que es estar en calma, ser desafiado y estar concentrado.

Te enseñan grandes valores: La sabiduría de las artes marciales conlleva a que, después de la práctica consistente, te vuelves menos impulsivo y agresivo hacia los demás. El código moral Shaolín, por ejemplo, comprende 12 éticas, 10 actos prohibidos y 10 obligaciones. La paciencia, la observación y la calma son considerados pre-requisitos del buen Kung-Fu. Esto recuerda a los aprendices la actitud correcta, el marco mental y las virtudes de esforzarse dentro y fuera del estudio.

Tono muscular: Al aprender artes marciales, puedes mejorar enormemente la cantidad de masa mscular que tienes en tu cuerpo. Cuanta más masa muscular tengas, mayor será tu demanda metabólica, en consecuencia más calorías vas a quemar cada día. De esta forma ayudarás a prevenir la obesidad al tiempo que promueves la pérdida de peso. Niveles elevados de masa muscular también incrementarán tu agilidad, evitando caídas por la edad.

Mejor estado de ánimo: Estudiar artes marciales también conlleva beneficios mentales. Investigadores han concluido que realizar una rutina de ejercicio regular es una de las mejores maneras de mejorar tu estado de ánimo. Practicar artes marciales no es sólo una buena forma de aliviar el estrés y la frustración, sino que realmente te ayuda a sentirte más feliz. Las endorfinas que se liberan por la actividad física parecen seguir activas en tu organismo hasta cuatros horas después del ejercicio.




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