Apoyados con imágenes cerebrales, investigadores de la Universidad de Yale comprobaron que la meditación frecuente 'desconecta' las áreas del cerebro relacionadas con el 'soñar despierto' y las divagaciones, así como las que tienen que ver con trastornos psiquiátricos como el autismo y la esquizofrenia.
Por lo general los pensamientos de divagación o a la deriva tienden a enfocarse en temas negativos, creando más estrés y ansiedad.
Por lo general los pensamientos de divagación o a la deriva tienden a enfocarse en temas negativos, creando más estrés y ansiedad.