Revolucionaria teoría propone que el universo no es materia ni energía, sino información

Las preguntas acerca de la naturaleza del universo —como de su composición o el saber si tiene consciencia— han sido una preocupación para la ciencia durante años, existiendo al respecto una variada cantidad de teorías que pretenden encontrar las respuestas.

Con el paso de los años las teorías se fueron especializando o diversificando. Mientras muchas teorías señalaron que el universo es materia, otras teorías indicaron que el universo es energía. Pero existe también una tercera teoría en discordia, que aunque no es tan nueva, parece estar retomando fuerza: el universo está compuesto de información.

¿De qué está compuesto el universo?

La cuestión se puede remontar incluso a la filosofía de los antiguos griegos, en donde comenzaba la discusión acerca de lo que era verdadero, en donde la cuestión era saber si el mundo de las ideas era producto del mundo material o si el mundo material era consecuencia del mundo de las ideas.

Se puede decir que existe una cosa de la que no tenemos dudas, que es que todas las cosas están compuestas por cosas más pequeñas. Hace un tiempo hubiéramos dicho que la materia estaba compuesta de átomos, pero después se descubrió que los átomos estaban compuestos por quarks o que eran su producto. Pero ¿de qué están compuestos los quarks?

Frente a la interrogante existen diversas teorías: como la extendida teoría de cuerdas, en donde se sugiere que en realidad todas estas partículas subatómicas están compuestas por estados vibracionales llamados cuerdas, que son como «la esencia de la materia» y que además opera en diferentes dimensiones.

Pero ¿qué tal si en realidad el universo está formado por información? ¿Será que en realidad la esencia de la materia son sus característica? Puede parecer un poco extraño, pero haciendo un paralelismo con la tecnología moderna esta idea puede tomar mucho sentido.

¿El universo está compuesto por información?

Los sistemas operativos de nuestras computadoras o celulares están formados en realidad por bits, que son como una especie de quarks informáticos que contienen información. Podría decirse que los bits son en realidad un 1 o un 0, formando la secuencia de bits la materia o los resultados que vemos en la pantalla.

Si se considera que el sistema operativo del aparato es el universo en donde todo sucede, el universo está compuesto de información. Los bits formarán bytes, los bytes formarán megabytes, los megabytes formarán unidades más grandes hasta que toda esa información termine formando al sistema operativo, que en primera instancia estaba formado por información (es decir, un bit, que podrá ser un 1 o un 0).

La teoría de la información indica que nuestro universo está compuesto del mismo modo, pues todas las pequeñas partículas que existen tendrían como esencia la información, que las termina haciendo únicas.

Lo que restará ver es si la información de nuestro universo también es binaria (es decir, toma 1 de 2 valores) o si existe mucha más variedad; o incluso, quizás, de forma cuántica, toma varios valores al mismo tiempo, lo que realmente sería revolucionario.

¿Es nuestro universo una computadora?

Frente a la teoría de la información puede surgir esta teoría de una forma bastante convincente. La realidad es que técnicamente podríamos estar viviendo dentro de un software avanzado de simulación sin darnos cuenta, como si fuéramos una especie de Sims de una civilización avanzada.

La pregunta interesante sería el saber de qué forma esa computadora nos brinda nuestra propia consciencia, dado que hasta el momento todos nosotros tenemos la certeza de que existimos independientemente.

Descartes señaló una vez: «pienso, luego existo». La consciencia humana parece ser la clave para desestimar el hecho de que seamos en realidad una simulación de tecnología avanzada, aunque también es probable que si fuéramos la simulación de una computadora no nos diéramos cuenta de ello.

El rol de la consciencia

Immanuel Kant señalaba que el ser humano en realidad no ve las cosas como son realmente sino que ve las cosas como es él realmente. Es decir que no es posible acceder a la esencia de las cosas sino mediante el uso de la conciencia; es decir, mediante la interpretación.

Para poner un ejemplo simple nos podemos preguntar qué es una computadora en realidad. La computadora puede ser de muchos materiales o tener muchas formas, pero en esencia será una computadora en tanto la información percibida revele que es una una computadora, en tanto sea concebida como una computadora, porque son las personas quienes la convierten en computadora cuando la miran, pues para el universo es simplemente un objeto más, siendo el concepto de computadora un concepto meramente humano.

No obstante, no tendría sentido creer que sin la interpretación humana las cosas no existen o dejan de ser lo que son, por lo que la consciencia del universo parece ser inevitable. La teoría de la información viene en el mismo camino, dado que de existir esa información la consciencia universal sería la que le brindaría a todas las cosas su esencia o su base de información, sus características.

Los idealistas griegos pensaban que las cosas tenían una sola verdad, que estaba dada en el mundo de las ideas, a las que el ser humano, mediante la interpretación, buscaba acceder. ¿La verdad de los idealistas griegos es el concepto de información de las teorías modernas?

¿Por qué es importante esta discusión?

La investigación acerca de la composición esencial de la materia del universo puede parecer un tema trivial o incluso sin sentido, pero para ponerlo en perspectiva hace falta ponerse a pensar en las infinitas posibilidades que desentrañar este misterio podría significar para la humanidad.

Más allá de que toda la teoría pueda parecer digna de una mente con delirios cósmicos, en principio, si pudiéramos saber de qué se compone exactamente el universo (cada átomo, cada quark o cada partícula cuántica o subatómica) tendríamos un conocimiento mucho más profundo de sus propiedades, mientras quizás, en el futuro y con el desarrollo de nueva tecnología lo suficientemente potente, podríamos manipular su composición.

Si pudiéramos llegar a manipular toda esa esencia o información que compone a la existencia tendríamos básicamente acceso ilimitado a la base de todas las cosas, abriéndole la puerta al ser humano para reconstruir el universo de la forma en que quiera, cambiando absolutamente todo.

¿Qué opinas sobre esta discusión? ¿Crees que el mundo está compuesto realmente por información o te inclinas más hacia la materia? ¿Seremos en realidad parte de la simulación de una computadora?

Fuente VIX




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