Un módem cerebral pretende conectar computadoras con personas

La conexión entre el cerebro humano y las máquinas está cada vez más cerca. Ese es el objetivo de Paradromics, una startup californiana que está diseñando un implante (módem cerebral) que, usando la conexión cerebro-ordenador, podrá ayudar a personas con discapacidades como ceguera, sordera o parálisis.

Según sus creadores, este implante funcionará como un módem cerebral capaz de leer y estimular la capacidad del cerebro de hasta un millón de neuronas con una velocidad de 1 GB por segundo. El proyecto, llamado NIOB -Bus de Entrada-Salida Neural-, estará financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos (DARPA) con una suma de 18.3 millones de dólares.

El módem cerebral o implante, que no será más grande que una moneda de cinco centavos de dólar, incluye circuitos flexibles conocidos como neurogranos que se colocarían directamente sobre el cerebro. Su característico nombre se debe a que los circuitos apenas superan el tamaño de un grano de arena, y tienen la capacidad de observar la actividad de miles de neuronas a la vez, así como garantizar una conexión cerebro-ordenador en ambos sentidos.

De esta forma, NIOB permitiría enviar las señales de componentes electrónicos en una conexión de banda ancha apta para ser reconocida por el cerebro. En el mejor de los casos, el módem cerebral permitiría a un invidente poder ver lo que le rodea con la ayuda de una cámara digital, según vaticina Paradromics en su página web.

Esta técnica recuerda a la que se usa en la tecnología de fibra óptica, con la diferencia que el extremo de cada neurograno’puede afilarse para que entre en el cerebro sin problemas. Matt Angle, responsable de NIOB, señala en declaraciones a Technology Review que el grosor de estos pequeños cables estará perfectamente calibrado: será lo suficientemente grueso para que pueda introducirse en el cerebro pero lo suficientemente fino para que no cause daños.

Aunque NIOB podría significar un gran avance en la neurociencia, no es la primera vez que se habla de conexiones neuronales entre el cerebro y un ordenador. Elon Musk, el fundador de Tesla, avanzó el pasado marzo la creación de Neuralink, una compañía que tiene como objetivo implantar en el cerebro humano sistemas informáticos de inteligencia artificial.




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