Ya sea por motivos económicos, políticos, sociales o incluso por desastres naturales, nuestro país se encuentra plagado de pueblos fantasmas que alguna vez supieron brillar.
Algunos siguen en pie como una sombra, un vago recuerdo de lo que alguna vez fueron. ¿Cuántos conocés?
1. La Casualidad
Ubicada en la provincia de Salta, esta localidad nació en 1940 producto de la pujante actividad minera de la región. En ese lugar, funcionaba una mina de azufre que fue clausurada en 1979. Desde entonces, los habitantes los habitantes del lugar han ido emigrando hasta dejarlo prácticamente abandonado.
2. Pueblo Escondido
Un lugar que bien podría parecer sacado de alguna aldea europea de montaña y que, sin embargo, está ubicado entre las provincias de Córdoba y San Luis. Allí también se desarrolló durante muchos años la actividad minera, lo que impulsó la creación de una pequeña aldea para las familias de los trabajadores.
En la zona llegaron a vivir cerca de 1000 personas, hasta el cierre de la mina en 1969. Desde entonces, este enclave sirve como refugio para turistas que hacen turismo aventura en las sierras pampeanas.
Ubicada en la provincia de Salta, esta localidad nació en 1940 producto de la pujante actividad minera de la región. En ese lugar, funcionaba una mina de azufre que fue clausurada en 1979. Desde entonces, los habitantes los habitantes del lugar han ido emigrando hasta dejarlo prácticamente abandonado.
2. Pueblo Escondido
Un lugar que bien podría parecer sacado de alguna aldea europea de montaña y que, sin embargo, está ubicado entre las provincias de Córdoba y San Luis. Allí también se desarrolló durante muchos años la actividad minera, lo que impulsó la creación de una pequeña aldea para las familias de los trabajadores.
En la zona llegaron a vivir cerca de 1000 personas, hasta el cierre de la mina en 1969. Desde entonces, este enclave sirve como refugio para turistas que hacen turismo aventura en las sierras pampeanas.
3. Alicurá
Cerca de la ciudad de San Carlos de Bariloche, se encuentra el embalse de Alicurá. Allí, durante los años 70 y 80 se construyó una represa hidroeléctrica que dio trabajo a más de 1000 habitantes que conformaron un pueblo con escuelas, canchas de fútbol, cine, hospitales y todo tipo de negocios.
Como un fuego que ardió fuerte y se extinguió rápido, tras la obra el pueblo comenzó a deshabitarse, al punto de que hoy solo quedan sus ruinas. Sus vecinos, sin embargo, siguen en contacto a través de las redes sociales y cada tanto se reúnen en el lugar que los vio crecer.
4. Ernestina
Con apenas 180 habitantes, Ernestina en la Provincia de Buenos Aires se convirtió en todo un emblema de los pueblos que se resisten a desaparecer. Hoy, esta majestuosa localidad, que supo ser visitada en la antigüedad por el mismísimo Príncipe de Gales, es tan solo una sombra de lo que fue.
La caída de los ramales ferroviarios, junto a los avances tecnológicos en la agroindustria, fueron mermando las posibilidades de progreso en la zona. En la actualidad, el lugar parece quedado en el tiempo, pese a los múltiples intentos de sus habitantes que se resisten a ver morir el lugar que los vio nacer.
5. Villa Epecuén
El caso más emblemático, sin dudas, es el de Villa Epecuén. Fundado en 1921, fue un importante pueblo turístico de la Provincia de Buenos Aires que recibía cerca de 25 mil turistas por temporada.
Pero en 1985 una inundación producto de la crecida del río sumergió la ciudad bajo el agua. Esto motivó la evacuación de la ciudad, que quedó completamente en ruinas. Recién en los últimos años el agua comenzó a retroceder, revelando los despojos que quedaron del lugar.
¿Cuántos de estos pueblos desaparecidos conocías?
Fuente VIX
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Argentina