Un aumento en la Ionización atmosférica ayuda a la formación de nubes

Un equipo de investigación Danés, liderado por el profesor Henrik Svensmark, cuyo trabajo se dio a conocer previamente en 2013, concluye su investigación publicando en Nature Communications: “Increased ionization supports growth of aerosols into cloud condensation nuclei“, el cual establece un vínculo entre los rayos cósmicos y el crecimiento de algunos tipos de nubes, y de que manera este proceso ha podido y puede influir en el cambio climático de nuestro planeta a lo largo del tiempo.

El profesor de física en la Universidad Técnica de Dinamarca Henrik Svensmark, autor principal del estudio, dijo: “Finalmente tenemos la última pieza del rompecabezas que explica cómo estas partículas del espacio pueden afectar el clima en la Tierra. Nos da una idea de cómo los cambios causados ​​por La actividad solar o la actividad de supernova pueden cambiar el clima”.

Los rayos cósmicos, partículas de alta energía moduladas por el Sol y mayormente procedentes de eventos cataclísmicos, como una Supernova, se estrellan contra las partículas de la atmósfera de la Tierra, derribando electrones y produciendo una cascada de partículas cargadas: iones. Estos iones consiguen una débil masa, suficiente para agregar más material a los núcleos de condensación que forman la nube, formando aerosoles más grandes, y estos a su vez formando nubes más grandes, lo que afecta la temperatura, pues las nubes son una parte fundamental de la energía que recibe nuestro planeta, y cualquier proceso que pueda causar cambios sistemáticos en la microfísica de la nube repercutirá en el clima.

EL profesor Henrik Svensmark, explica y demuestra en este estudio el mecanismo de la ionización sobre el crecimiento de aerosoles en núcleos de condensación de nubes, investigando teórica y experimentalmente. En el muestran que un flujo de masa de iones pequeños puede constituir una adición importante al crecimiento causado por la condensación de moléculas neutras. En condiciones atmosféricas adecuadas, el crecimiento de iones puede constituir varios por ciento del crecimiento neutral. En los estudios experimentales efectuados por el equipo, cuantifican el efecto de los iones en el crecimiento de aerosoles entre la nucleación y los tamaños >20 nm y encuentran un buen acuerdo con la teoría de este fenómeno.

Se argumenta que el mecanismo es significativo en las condiciones atmosféricas actuales y aún más durante la ionización prehistórica elevada causada por una supernova cercana hace 2,6 millones de años. Por lo tanto, el mecanismo aplicado podría ser una explicación natural de las correlaciones observadas entre las variaciones climáticas del pasado y los rayos cósmicos, modulados por la actividad solar o causados ​​por la actividad de la supernova en el vecindario galáctico en escalas de tiempo muy largas donde el mecanismo es de profunda importancia.

Según afirma el documento, la variación de temperaturas globales de 2ºC durante los últimos 10.000 años podrían deberse la actividad solar y los rayos cósmicos. Las grandes fluctuaciones de hasta 10 ° C podrían haber ocurrido en escalas de tiempo astronómicas, a medida que el sistema solar se movía a través de la Vía Láctea.

“Los cambios en el flujo de rayos cósmicos pueden ser mucho mayores. Las regiones entre brazos de la galaxia pueden tener la mitad del flujo de estas partículas que la actual, mientras que las regiones del brazo espiral deben tener al menos 1,5 veces el flujo que el actual. Esto debería corresponder a un cambio de ~ 10 por ciento en la tasa de crecimiento de aerosoles, entre las regiones del brazo y entre brazos “.

Otro dato importante que se refleja en el trabajo, es que se observó una clara respuesta en las cinco disminuciones más fuertes registradas de Forbush ( Decremento de Forbush) tanto en aerosoles como en todos los datos de nubes bajas. El tiempo de respuesta global promedio desde el cambio en la ionización hasta el cambio en las nubes debido a este decremento fue de ~ 7 días, consistente con la tasa de crecimiento mencionada en los experimentos.

El profesor enfatiza en que esta conjetura de la condensación inducida por iones debe incorporarse a los modelos globales de aerosoles, para probar completamente las implicaciones atmosféricas, pues no solo hay un efecto en núcleos de condensación en las nubes, sino que el impacto dependerá de las diferencias regionales y los tipos de nubes.




Artículo Anterior Artículo Siguiente