El ACV (Accidente Cerebro Vascular) es actualmente una de las enfermedades que más causa muertes en el mundo, además de ser el principal factor que deja a las personas incapaces. La condición puede ser definida como el surgimiento de un déficit neurológico súbito causado por complicaciones en los vasos sanguíneos del sistema nervioso central.
Como los síntomas no siempre son obvios, el problema puede pasar desapercibido y no recibir la ayuda necesaria a tiempo. Antes del propio accidente, muchas personas llegan a sufrir una versión más "leve", conocida como ataque isquémico transitorio, "mini-ACV" o "alerta de derrame".
Mini-ACV, ¿qué es y cuáles son los síntomas?
El "mini-ACV" ocurre cuando el suministro de sangre que debe llegar a determinada parte del cerebro es interrumpido por un breve período. Los síntomas del ataque isquémico transitorio son parecidos a los del ACV, con la diferencia de ser normalmente menos duraderos, por lo que pueden desaparecer al cabo de una hora.
Es importante estar atento entonces a sentir debilidad en el brazo, la pierna o la cara, especialmente en uno de los lados del cuerpo. Confusión mental, dificultad para hablar, entumecimiento en la lengua, problemas para ver con uno o ambos ojos, mareos, pérdida de equilibrio y falta de coordinación también son señales de que una persona puede estar sufriendo un "mini-ACV".
Como los síntomas no siempre son obvios, el problema puede pasar desapercibido y no recibir la ayuda necesaria a tiempo. Antes del propio accidente, muchas personas llegan a sufrir una versión más "leve", conocida como ataque isquémico transitorio, "mini-ACV" o "alerta de derrame".
Mini-ACV, ¿qué es y cuáles son los síntomas?
El "mini-ACV" ocurre cuando el suministro de sangre que debe llegar a determinada parte del cerebro es interrumpido por un breve período. Los síntomas del ataque isquémico transitorio son parecidos a los del ACV, con la diferencia de ser normalmente menos duraderos, por lo que pueden desaparecer al cabo de una hora.
Es importante estar atento entonces a sentir debilidad en el brazo, la pierna o la cara, especialmente en uno de los lados del cuerpo. Confusión mental, dificultad para hablar, entumecimiento en la lengua, problemas para ver con uno o ambos ojos, mareos, pérdida de equilibrio y falta de coordinación también son señales de que una persona puede estar sufriendo un "mini-ACV".
Ver también: «Alimentos que aumentan las probabilidades de un ACV»
Como no es posible diferenciar los síntomas de un "mini-ACV" de un ACV agudo, es importante buscar asistencia de emergencia inmediatamente después de la aparición de las señales iniciales. En aproximadamente 1 hora, los médicos pueden identificar la causa del problema e iniciar el tratamiento indicado para el cuadro.
Es posible que una persona sufra más de un "mini-ACV" a lo largo de la vida sin siquiera percibir o recibir el diagnóstico. Escuchar el propio cuerpo es esencial para combatir la gravedad del problema pues se estima que al menos un tercio de los pacientes con ataque isquémico transitorio tendrán un ACV en algún momento.
Como no es posible diferenciar los síntomas de un "mini-ACV" de un ACV agudo, es importante buscar asistencia de emergencia inmediatamente después de la aparición de las señales iniciales. En aproximadamente 1 hora, los médicos pueden identificar la causa del problema e iniciar el tratamiento indicado para el cuadro.
Es posible que una persona sufra más de un "mini-ACV" a lo largo de la vida sin siquiera percibir o recibir el diagnóstico. Escuchar el propio cuerpo es esencial para combatir la gravedad del problema pues se estima que al menos un tercio de los pacientes con ataque isquémico transitorio tendrán un ACV en algún momento.
Fuente VIX