Hoy el litio está por todas partes.
Este metal blanquecino que a mediados del siglo XIX se utilizaba para tratar desde la gota hasta desórdenes psiquiátricos, hoy -aunque se sigue usando como tratamiento para el trastorno bipolar- la mayoría de la gente lo asocia con las baterías.
De hecho, es un componente imprescindible para alimentar nuestros teléfonos, computadoras portátiles y otros dispositivos del estilo.
Y con el auge de los coches híbridos, el mercado para este metal al que ya se conoce como el "petróleo blanco" o el "oro blanco" no hará más que crecer; hasta tres veces, de acuerdo a Goldman Sachs, una de las bancas de inversión más importante del mundo.
La mayoría de las reservas de litio se encuentran en Sudamérica, en concreto en el llamado "triángulo del litio", localizada en el límite de Argentina, Bolivia y Chile.
Este metal blanquecino que a mediados del siglo XIX se utilizaba para tratar desde la gota hasta desórdenes psiquiátricos, hoy -aunque se sigue usando como tratamiento para el trastorno bipolar- la mayoría de la gente lo asocia con las baterías.
De hecho, es un componente imprescindible para alimentar nuestros teléfonos, computadoras portátiles y otros dispositivos del estilo.
Y con el auge de los coches híbridos, el mercado para este metal al que ya se conoce como el "petróleo blanco" o el "oro blanco" no hará más que crecer; hasta tres veces, de acuerdo a Goldman Sachs, una de las bancas de inversión más importante del mundo.
La mayoría de las reservas de litio se encuentran en Sudamérica, en concreto en el llamado "triángulo del litio", localizada en el límite de Argentina, Bolivia y Chile.