Este hecho inexplicable puede significar que la muerte es una experiencia única para cada individuo
Un equipo de científicos ha encontrado actividad cerebral en un paciente 10 minutos después de su muerte clínica. Durante ese tiempo, el paciente experimentó el mismo tipo de ondas cerebrales (ondas delta) que obtenemos durante el sueño profundo, un hecho inexplicable. Los investigadores consideran que esta experiencia puede significar que la muerte es una experiencia única para cada individuo.
Un equipo de científicos que analizaban la electroencefalografía (EEG) de cuatro pacientes en estado terminal en el momento de la muerte, descubrió algo insólito: uno de los pacientes tuvo actividad cerebral hasta 10 minutos después de que el corazón se paró, según cuentan en un artículo aparecido en la revista The Canadian Journal of Neurological Sciences.
Un equipo de científicos ha encontrado actividad cerebral en un paciente 10 minutos después de su muerte clínica. Durante ese tiempo, el paciente experimentó el mismo tipo de ondas cerebrales (ondas delta) que obtenemos durante el sueño profundo, un hecho inexplicable. Los investigadores consideran que esta experiencia puede significar que la muerte es una experiencia única para cada individuo.
Un equipo de científicos que analizaban la electroencefalografía (EEG) de cuatro pacientes en estado terminal en el momento de la muerte, descubrió algo insólito: uno de los pacientes tuvo actividad cerebral hasta 10 minutos después de que el corazón se paró, según cuentan en un artículo aparecido en la revista The Canadian Journal of Neurological Sciences.