Los ataques de pánico y la ansiedad afectan a millones de personas. Los síntomas incluyen a veces pensamientos violentos y perturbadores, como refleja mi descripción de mis experiencias.
La primera vez que pensé en empujar a un niño frente a un tren, aparté ese pensamiento de mi mente. Lo interpreté como un lapsus mental ocasional. No hay problema, pensé.
Para cuando tuve otro pensamiento parecido por enésima vez en dos semanas, empecé a pensar en suicidarme.
¿Me estaba convirtiendo en un asesino en serie?
La primera vez que pensé en empujar a un niño frente a un tren, aparté ese pensamiento de mi mente. Lo interpreté como un lapsus mental ocasional. No hay problema, pensé.
Para cuando tuve otro pensamiento parecido por enésima vez en dos semanas, empecé a pensar en suicidarme.
¿Me estaba convirtiendo en un asesino en serie?
No