La galaxia que habitamos, la Vía Láctea, parece estar haciéndose más grande, según Cristina Martínez-Lombilla, candidata a doctorado en el Instituto de Astrofísica de Canarias, y sus colaboradores.
Concretamente, lo hace en la proporción de 500 metros por segundo, lo que equivale a un aumento del 5 por ciento al cabo de 3.000 millones de años.
El Sistema Solar está ubicado en uno de los brazos en el disco de una galaxia espiral barrada que llamamos la Vía Láctea, con un diámetro de aproximadamente 100.000 años luz. Nuestra galaxia de origen consiste en varios cientos de miles de millones de estrellas, con enormes cantidades de gas y polvo, todas entremezcladas e interactuando a través de la fuerza de la gravedad.
Concretamente, lo hace en la proporción de 500 metros por segundo, lo que equivale a un aumento del 5 por ciento al cabo de 3.000 millones de años.
El Sistema Solar está ubicado en uno de los brazos en el disco de una galaxia espiral barrada que llamamos la Vía Láctea, con un diámetro de aproximadamente 100.000 años luz. Nuestra galaxia de origen consiste en varios cientos de miles de millones de estrellas, con enormes cantidades de gas y polvo, todas entremezcladas e interactuando a través de la fuerza de la gravedad.