La nave espacial japonesa Hayabusa-2 realiza esta semana su aproximación final al asteroide Ryugu, tras tres años y medio de viaje, remitiendo una imagen nítida a 40 kilómetros del objeto.
La sonda lanzará módulos de aterrizaje en la superficie de la roca espacial a final de año y traerá una muestra preciosa a los laboratorios terrestres en 2020.
La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) ha distribuido una imagen que muesta que la superficie de Ryugu está sembrada de grandes rocas. Hayabusa-2 continuará acercándose al asteroide hasta situarse a unos 10 kilómetros. La órbita de Ryugu corta entre las de la Tierra y Marte.
"Desde la distancia, Ryugu apareció inicialmente, luego gradualmente se convirtió en un cuadrado antes de convertirse en una hermosa forma similar a la fluorita, conocida como la 'piedra de la luciérnaga' en japonés", dijo el gerente del proyecto Yuichi Tsuda en una declaración del 25 de junio.
La sonda lanzará módulos de aterrizaje en la superficie de la roca espacial a final de año y traerá una muestra preciosa a los laboratorios terrestres en 2020.
La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) ha distribuido una imagen que muesta que la superficie de Ryugu está sembrada de grandes rocas. Hayabusa-2 continuará acercándose al asteroide hasta situarse a unos 10 kilómetros. La órbita de Ryugu corta entre las de la Tierra y Marte.
"Desde la distancia, Ryugu apareció inicialmente, luego gradualmente se convirtió en un cuadrado antes de convertirse en una hermosa forma similar a la fluorita, conocida como la 'piedra de la luciérnaga' en japonés", dijo el gerente del proyecto Yuichi Tsuda en una declaración del 25 de junio.