El robot Curiosity vuelve a activar su primer "cerebro"

Unos ingenieros de la NASA han ordenado al robot Curiosity de dicha agencia espacial estadounidense utilizar un ordenador alternativo al que venía empleando últimamente. El cambio permitirá a los ingenieros efectuar un diagnóstico detallado de un problema técnico que ha impedido al ordenador que hasta entonces estaba activo el almacenamiento de información científica y algunos datos fundamentales de ingeniería desde el pasado 15 de septiembre.

Como muchos vehículos espaciales de la NASA, el Curiosity fue diseñado con ordenadores redundantes, en este caso, los llamados Lado-A y Lado-B (Side-A y Side-B), de forma que, si uno experimenta un fallo, pueda continuar las operaciones con el otro. Después de revisar varias opciones, los ingenieros del JPL (Laboratorio de Propulsión a Chorro) de la NASA recomendaron que el rover pasara a utilizar el ordenador Lado-A, el que utilizó inicialmente después del aterrizaje en Marte en 2012.

El robot continúa enviando una cantidad limitada de datos de ingeniería almacenados en la memoria de corto plazo cuando se conecta con un orbitador repetidor. Aparte de eso, está en buen estado y recibe órdenes. Pero sea lo que sea lo que está evitando que el Curiosity almacene datos científicos en la memoria de largo plazo está también evitando el almacenamiento de los registros de eventos del vehículo, un diario de todas sus acciones que los ingenieros necesitan para poder hacer un diagnóstico. El relevo del ordenador permitirá que se almacenen datos y registros en el otro.

El Lado-A experimentó problemas de hardware y software hace más de cinco años, dejando al robot sin capacidad de recibir órdenes y agotando su batería. En ese momento, el equipo consiguió pasar al ordenador Lado-B. Desde entonces, los ingenieros han diagnosticado el problema y dejado en cuarentena la parte de la memoria del Lado-A que estaba afectada, de modo que el ordenador vuelve a estar disponible para trabajar en la misión.

En los días previos al relevo del ordenador Lado-B por el Lado-A, se le hicieron a este último muchas comprobaciones y se le preparó para el cambio. "Es ciertamente posible ejecutar la misión en el ordenador Lado-A si realmente lo necesitamos, pero nuestro plan es regresar de nuevo al Lado-B tan pronto como podamos arreglar el problema, para utilizar su mayor tamaño de memoria", explica Steven Lee, del JPL.

Fuente NCYT 



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