Campi Flegrei, en el sur de Italia, está acumulando magma y presión en su enorme caldera
Es el segundo estudio en menos de dos años que dice lo mismo: Campi Flegrei, el mayor supervolcán de Europa, que duerme bajo el sur de Italia, parece estarpreparándose para entrar en erupción. Si lo hiciera, la ciudad de Nápoles, a solo 9 kilómetros de distancia, estaría en medio de la línea de fuego.
Campi Flegrei, una enorme caldera volcánica que cuenta con 24 cráteres, muchos de ellos bajo el agua, desató su furia por última vez hace casi 500 años, pero nuevas evidencias revelan que podría estar despertando de nuevo.
A pesar de ello, los investigadores insisten en que, por ahora, no debe cundir el pánico entre los casi dos millones de habitantes de la región. En un estudio recién publicado en «Science Advances» y dirigido por Francesca Forni, del Instituto de Geoquímica y Petrología de Suiza, los investigadores escriben que «el sistema de tuberías subvolcánicas de Campi Flegrei está actualmente entrando en una nueva fase de acumulación, que posiblemente culmine, en algún momento indeterminado en el futuro, en una erupción de grandes proporciones».
Hace un año y medio, en mayo de 2017, investigadores italianos y británicos ya avisaban en «Nature Communications» de que, desde la pasada década de los 50, la caldera «está evolucionando hacia condiciones más favorables a la erupción».
Y ahora Forni y sus colegas dicen que su análisis de 23 erupciones previas sugiere que el reservorio de magma en el área de Campi Flegrei tiene todo el aspecto de estar entrando en una nueva fase de acumulación. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron diversos elementos en rocas, minerales y muestras de vidrio de cada una de esas erupciones. De esta forma, pudieron deducir los cambios críticos en la temperatura magmática y el contenido de agua a lo largo de la historia eruptiva de la región.
Dos «súper erupciones» anteriores y 21 menores
Una historia, por cierto, nada tranquilizadora, que comienza con una gran erupción hace 39.000 años (que expulsó 200 kilómetros cúbicos de magma y lanzó cenizas sobre un área de 3,7 millones de kilómetros cuadrados) y continúa con otra de casi las mismas proporciones hace 15.000. Además, claro, de otras 21 erupciones «menores», la más reciente de las cuales, en 1538, tuvo la fuerza suficiente como para crear una nueva montaña, que a partir de entonces recibe el acertado nombre de Monte Nuovo.
«Nuestros datos -escriben los autores en su estudio- revelan que la erupción más reciente de Monte Nuovo se caracteriza por magmas altamente diferenciados, similares a los que alimentan las actividades previas de la caldera y las fases iniciales de las grandes erupciones». Por ese motivo, los científicos sugieren que «esa erupción fue la expresión de un cambio de estado en las condiciones de almacenamiento del magma, por el cual cantidades sustanciales de compuestos volátiles comienzan a exolverse en el reservorio poco profundo».
En otras palabras, el tipo de magma que estalló en la erupción del Monte Nuovo, gaseoso y saturado de agua, con un alto contenido de CO2, ya se había visto antes en el desarrollo volcánico de Flegrei, justo antes de los estallidos de las dos grandes erupciones de hace 39.000 y 15.000 años.
¿Significa eso que ha comenzado un nuevo ciclo que conducirá a una devastadora erupción supervolcánica? Los investigadores creen que sí, aunque no pueden decir con certeza si el evento se producirá a corto plazo o se demorará aún varios cientos, incluso miles de años.
Lo único cierto es que esa gran erupción llegará. Y debemos aprovechar el tiempo que queda para tratar de prevenir el momento. Según los investigadores, «necesitamos saber tanto como podamos».
Es el segundo estudio en menos de dos años que dice lo mismo: Campi Flegrei, el mayor supervolcán de Europa, que duerme bajo el sur de Italia, parece estarpreparándose para entrar en erupción. Si lo hiciera, la ciudad de Nápoles, a solo 9 kilómetros de distancia, estaría en medio de la línea de fuego.
Campi Flegrei, una enorme caldera volcánica que cuenta con 24 cráteres, muchos de ellos bajo el agua, desató su furia por última vez hace casi 500 años, pero nuevas evidencias revelan que podría estar despertando de nuevo.
A pesar de ello, los investigadores insisten en que, por ahora, no debe cundir el pánico entre los casi dos millones de habitantes de la región. En un estudio recién publicado en «Science Advances» y dirigido por Francesca Forni, del Instituto de Geoquímica y Petrología de Suiza, los investigadores escriben que «el sistema de tuberías subvolcánicas de Campi Flegrei está actualmente entrando en una nueva fase de acumulación, que posiblemente culmine, en algún momento indeterminado en el futuro, en una erupción de grandes proporciones».
Hace un año y medio, en mayo de 2017, investigadores italianos y británicos ya avisaban en «Nature Communications» de que, desde la pasada década de los 50, la caldera «está evolucionando hacia condiciones más favorables a la erupción».
Y ahora Forni y sus colegas dicen que su análisis de 23 erupciones previas sugiere que el reservorio de magma en el área de Campi Flegrei tiene todo el aspecto de estar entrando en una nueva fase de acumulación. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron diversos elementos en rocas, minerales y muestras de vidrio de cada una de esas erupciones. De esta forma, pudieron deducir los cambios críticos en la temperatura magmática y el contenido de agua a lo largo de la historia eruptiva de la región.
Dos «súper erupciones» anteriores y 21 menores
Una historia, por cierto, nada tranquilizadora, que comienza con una gran erupción hace 39.000 años (que expulsó 200 kilómetros cúbicos de magma y lanzó cenizas sobre un área de 3,7 millones de kilómetros cuadrados) y continúa con otra de casi las mismas proporciones hace 15.000. Además, claro, de otras 21 erupciones «menores», la más reciente de las cuales, en 1538, tuvo la fuerza suficiente como para crear una nueva montaña, que a partir de entonces recibe el acertado nombre de Monte Nuovo.
«Nuestros datos -escriben los autores en su estudio- revelan que la erupción más reciente de Monte Nuovo se caracteriza por magmas altamente diferenciados, similares a los que alimentan las actividades previas de la caldera y las fases iniciales de las grandes erupciones». Por ese motivo, los científicos sugieren que «esa erupción fue la expresión de un cambio de estado en las condiciones de almacenamiento del magma, por el cual cantidades sustanciales de compuestos volátiles comienzan a exolverse en el reservorio poco profundo».
En otras palabras, el tipo de magma que estalló en la erupción del Monte Nuovo, gaseoso y saturado de agua, con un alto contenido de CO2, ya se había visto antes en el desarrollo volcánico de Flegrei, justo antes de los estallidos de las dos grandes erupciones de hace 39.000 y 15.000 años.
¿Significa eso que ha comenzado un nuevo ciclo que conducirá a una devastadora erupción supervolcánica? Los investigadores creen que sí, aunque no pueden decir con certeza si el evento se producirá a corto plazo o se demorará aún varios cientos, incluso miles de años.
Lo único cierto es que esa gran erupción llegará. Y debemos aprovechar el tiempo que queda para tratar de prevenir el momento. Según los investigadores, «necesitamos saber tanto como podamos».
Fuente ABC CIENCIA