La empresa está reclutando a nuevos trabajadores en centros de ancianos e iglesias
Un adolescente rechoncho con acné en la cara y una gorra llena de grasa. Es la imagen cliché del trabajador de cualquier gran empresa de comida rápida. Un trabajo de media jornada o fines de semana con el que compaginar los estudios y sacarse un primer sueldo para empezara entrar al mundo de los adultos. Esta idea preconcebida se hace pedazos con las recién estrenadas políticas que apuestan por los jubilados como nuevas incorporaciones a sus plantillas llenas de jóvenes adolescentes.
McDonald´s Corp. asegura que planea convertir a las personas mayores en un foco de nueva contratación para el próximo año. Ahora hace falta ver cómo los jubilados toman el lugar de los adolescentes y, sobretodo, cómo aceptan sus pobres condiciones laborales que incluyen recibir pedidos, preparar hamburguesas y limpiar mesas por menos de 10 dólares la hora.
Según publica Bloomberg, restaurantes como McDonald’’s o Bob Evans (cadena de comida de EEUU) están reclutando a sus nuevos trabajadores en centros de ancianos e iglesias. Su táctica consiste en colocar sus ofertas laborales en páginas web para estadounidenses mayores de 50 años como AARP porque aseguran que los trabajadores de mayor edad tienen habilidades flexibles, un comportamiento amigable y puntualidad británica. Aspectos que a veces no tienen sus compañeros más jóvenes.
La contratación de personas mayores es un buen negocio para las cadenas de comida rápida. Ganan años de experiencia por el mismo salario, una mediana de 9.81 dólares por hora el año pasado. Este es un beneficio considerable en una industria sometida a la presión del aumento del transporte y los costos de las materias primas.
Entre 2014 y 2024, se espera que la cantidad de trabajadores estadounidenses de 65 a 74 años crezca un 4,5%, mientras que los de 16 a 24 años disminuyan un 1,4%, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU.
James Gray, encargado de contratación para Calibrate Coaching dejó claro para Bloomberg que las personas mayores no están buscando siempre un puesto mejor ni cobrar más dinero. Además tienen mejores habilidades sociales para tratar con clientes comparado con los "jóvenes que pasan más horas conectados a internet que en la vida real".
Un buen ejemplo es Toni Vartanian-Heifner, una ex profesora de 67 años que trabaja a tiempo parcial en Honey Baked Ham Empieza a trabajar a las 7 de la mañana, cobra unos 10 dólares la hora y tiene un 50% de descuento en la comida del restaurante. "Disfruto de la parte social. Creo que voy a trabajar por al menos cinco años más", asegura para Bloomberg.
Un adolescente rechoncho con acné en la cara y una gorra llena de grasa. Es la imagen cliché del trabajador de cualquier gran empresa de comida rápida. Un trabajo de media jornada o fines de semana con el que compaginar los estudios y sacarse un primer sueldo para empezara entrar al mundo de los adultos. Esta idea preconcebida se hace pedazos con las recién estrenadas políticas que apuestan por los jubilados como nuevas incorporaciones a sus plantillas llenas de jóvenes adolescentes.
McDonald´s Corp. asegura que planea convertir a las personas mayores en un foco de nueva contratación para el próximo año. Ahora hace falta ver cómo los jubilados toman el lugar de los adolescentes y, sobretodo, cómo aceptan sus pobres condiciones laborales que incluyen recibir pedidos, preparar hamburguesas y limpiar mesas por menos de 10 dólares la hora.
Según publica Bloomberg, restaurantes como McDonald’’s o Bob Evans (cadena de comida de EEUU) están reclutando a sus nuevos trabajadores en centros de ancianos e iglesias. Su táctica consiste en colocar sus ofertas laborales en páginas web para estadounidenses mayores de 50 años como AARP porque aseguran que los trabajadores de mayor edad tienen habilidades flexibles, un comportamiento amigable y puntualidad británica. Aspectos que a veces no tienen sus compañeros más jóvenes.
La contratación de personas mayores es un buen negocio para las cadenas de comida rápida. Ganan años de experiencia por el mismo salario, una mediana de 9.81 dólares por hora el año pasado. Este es un beneficio considerable en una industria sometida a la presión del aumento del transporte y los costos de las materias primas.
Entre 2014 y 2024, se espera que la cantidad de trabajadores estadounidenses de 65 a 74 años crezca un 4,5%, mientras que los de 16 a 24 años disminuyan un 1,4%, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU.
James Gray, encargado de contratación para Calibrate Coaching dejó claro para Bloomberg que las personas mayores no están buscando siempre un puesto mejor ni cobrar más dinero. Además tienen mejores habilidades sociales para tratar con clientes comparado con los "jóvenes que pasan más horas conectados a internet que en la vida real".
Un buen ejemplo es Toni Vartanian-Heifner, una ex profesora de 67 años que trabaja a tiempo parcial en Honey Baked Ham Empieza a trabajar a las 7 de la mañana, cobra unos 10 dólares la hora y tiene un 50% de descuento en la comida del restaurante. "Disfruto de la parte social. Creo que voy a trabajar por al menos cinco años más", asegura para Bloomberg.
Fuente PLAYGROUND